Cobreloa tenía que hacer ocho para salvarse en Rancagua. Y que no le hicieran ninguno. Ante O’Higgins, el equipo de Calama jugó su mejor partido del año. Pero hacer ocho es casi imposible en el fútbol. Ganó por 3-0 en El Teniente y no fue suficiente para lograr la permanencia. El elenco minero paga las múltiples goleadas que recibió en este 2024 y pierde la categoría por diferencia de anotaciones. Lo hace a poco más de un año de haber subido, tras ocho temporadas en la Primera B. El próximo año volverá a disputar el Ascenso.
Describir lo que pasó en la Sexta Región cuesta. Porque habían dos equipos que venían de un año pésimo, pero fue el elenco celeste el que no encontró respuesta en ningún momento. Los Zorros del Desierto tuvieron los espacios y llenaron el área del Capo de Provincia de pelotazos. Cobreloa hizo tres, pero pudo hacer cinco o seis. El primero llegó temprano, cuando Nahuel Donadell empalmó una bola desde la entrada del área y la envió directo al rincón del pórtico defendido por Martín Quezada. Luego, casi al filo del descanso, Cristian Insaurralde hizo valer la ‘ley del ex’ y anotó uno de los mejores tantos del torneo, de tijera.
Lo que vino es reflejo de la desesperación celeste. El entretiempo duró casi 40 minutos, producto de una invasión de hinchas que se manifestaban contra la directiva de O’Higgins por su mala temporada. Los forofos se metieron a la zona preferencial de la tribuna Pacífico, donde estaban los dirigentes. Cuando se reanudó el fútbol, Tomás Roco pegó rápido y anotó el tercero para Cobreloa, que nunca dejó de atacar. Y el local defendía muy mal. Casi todas las jugadas loínas eran finalizadas. Más de un asistente al reducto rancagüino temió. Hubo susto. Pese a que era inverosímil que la visita llegara a su meta de goles. En el caso de los mineros es elogiable el pundonor exhibido, aunque eso no puede borrar que es una de las peores campañas de su historia, que incluye ocho títulos de Primera División, pero también una última década escandalosa. Y un año con líos dentro y fuera de la cancha.
Más allá de algún esbozo de ilusión, en la Provincia de El Loa tenían claro su futuro. “Hay que ser realista. Estamos en Primera B. Lógico que se perdió. Hace tiempo. A Calama, ahora cualquiera va y te saca resultados. Antes ibas y te traías tres o cuatro. Eso va en el trabajo, en el profesionalismo. Cada jugador tiene sus condiciones. Antes era una competencia de todos los días. Todos los días eran una competencia para poder estar el fin de semana. Y el domingo, para qué decir. Antes la gente iba a disfrutar a Cobreloa y ahora va a sufrir viendo a Cobreloa. Esa es la realidad”, sentenció el ídolo loíno Héctor Puebla a El Deportivo, en la antesala del encuentro. Ahora, nuevamente, es oficial que Cobreloa está en la B.
Palestino se ilusiona
En paralelo se jugaron otros tres partidos. Huachipato venció Ñublense y escapó de la zona baja. Lo propio hizo Unión La Calera al golear por 3-0 a Cobresal. Sin embargo, los más felices estaban en La Cisterna. Palestino se impuso por 2-0 a O’Higgins y aseguró su lugar en la Copa Sudamericana. De paso, aun se ilusionan con una eventual clasificación a la Copa Libertadores. Esto porque desplazaron a la UC del cuarto lugar y pueden esperar una combinación de marcadores que les dé el Chile 4.
Esto puede suceder en caso de que Magallanes sea finalista de la Copa Chile y no logre el ascenso en la Liguilla de la Primera B. Ahora el elenco árabe estará atento a lo que suceda en la parte final del torneo de la segunda categoría.