Chile se siente perjudicado. En la Roja aún no entienden por qué Wilmar Roldán no sancionó como penal el contacto del paraguayo Carlos González con el balón en la última parte del partido de este jueves. La ANFP elevó un reclamo a la Conmebol por la actuación del juez colombiano. El caso no es el único. En Colombia, por ejemplo, alzan la voz para recriminar la actuación del trasandino Néstor Pitana en el choque de la escuadra de Reinaldo Rueda ante Brasil. El éxito de esas gestiones normalmente no se conoce, pero ya la realización del trámite revela el descontento. Otra vez, el arbitraje, lo que incluye al VAR, está en la mira. Otra vez, los jueces son puestos en la lupa.
“Es cabeza, todo cabeza aquí”, les dice Roldán a los videoasistentes que están en el VOR para zanjar la situación que involucra a González y que los chilenos, con Arturo Vidal a la cabeza, reclaman como infracción. Sin embargo, ni la actuación ni la explicación resultan concluyentes, al menos para la entidad que preside Pablo Milad. Lo mismo pasa en el caso de los cafetaleros, quienes pidieron “la suspensión inmediata” de Pitana después de la jugada que finalizó con el gol de Roberto Firmino, que significó el empate transitorio, en los 77′. Los colombianos reclaman un error en la interpretación de las reglas del juego en la acción que inicia con un balonazo de Neymar que rebota en el juez. Según el reclamo, el árbitro debía ordenar pique a tierra. El colegiado argentino, en cambio, optó por darle continuidad a la jugada, que terminó en las redes después de la habilitación de Renan Lodi al atacante del Liverpool.
“Arbitrajes buenos y no tan buenos”
Pablo Pozo analiza el cometido de Roldán en las jugadas más controvertidas del partido entre la Roja y los guaraníes. “En el penal que le cobran a Chile me parece que hay una acción de Medel que le pone el brazo en la cara y lo hace caer. La otra, la que no le sancionan a favor, también me parece penal. El jugador González le pega primero con la cabeza al balón y luego con la mano, pero tiene el brazo extendido, generando amplitud. Es una situación antinatural. Ocupa espacio con su cuerpo. Entonces, es penal”, sentencia el expresidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP.
Luego realiza un balance del cometido de los jueces en el torneo. “Ha sido normal. Con arbitrajes buenos, no tan buenos, situaciones opinables, pero siempre los partidos se ganan con un gol más que el otro equipo. Si todos nos ponemos a buscar el subterfugio o la excusa, no está bien. Pensé que esta mentalidad la habíamos cambiado después de las dos Copa América que ganó Chile. Si vamos a ponernos a discutir un penal dudoso, que no queda claro ni con el VAR... Los partidos se ganan con goles, no con reclamos”, sostiene.
Pozo procura entender la sensación generalizada de perjuicio, pero le resta intensidad. “A todos los países nos pasa, nos da rabia, queremos buscarle la vuelta al tema. Se entiende la rabia de Colombia, pero lo que reclaman es que el árbitro tuvo la intención y el lenguaje corporal de parar el juego, pero no hubo silbato. Y es el silbato el que manda. Y nosotros culpamos a la situación, pero llegamos una vez al arco. Culpando al arbitraje es difícil crecer. El fútbol te da y te quita. Yo en el caso de Roldán habría definido penal, pero él aludió al contexto. Es su decisión. Seguir buscando si el árbitro es culpable o no... Démosle una vuelta a lo nuestro. Tuvimos un 70 por ciento de posesión, pero siempre hacia atrás. Darle vueltas no sirve de mucho”, sostiene.
Exceso de protagonismo
Pozo se detiene en el otro aspecto llamativo en el ámbito referil: el uso del VAR. Y compara el uso de la tecnología en el torneo sudamericano respecto del empleo que se le da en la Eurocopa. “Lo que se hace en Sudamérica es que hemos desvirtuado el uso del VAR. En Europa lo ocupan de un modo más simple. El VAR se usa para los errores claros y manifiestos. Escucho los audios de la Copa América y todos quieren ser protagonistas, dar su opinión. Y lo que hay que buscar es corregir errores manifiestos. El gol de Maradona a Inglaterra, la mano de Henry... Esas son las situaciones que debe ver el VAR. Y esa es la diferencia con Europa. Vi el partido de Portugal con Francia y en el último minuto el francés pisa al portugués. El árbitro no se complicó, dio saque de meta y siguió jugando. Interpretó una acción de fútbol. Acá estamos pendientes del VAR”, critica.
En ese escenario, el ex juez internacional apunta a los instructores. “Uno ve y escucha cómo gritan, cómo se desesperan, cómo quieren ser protagonistas. Eso también es culpa de quienes entregan las instrucciones, de cómo dan los lineamientos de ocupar el VAR. En Europa manda lo que dice el árbitro y no hay esa búsqueda cuadro a cuadro. Es lógica, fútbol. Hay que trabajar feeling futbolístico, las lógicas. El arbitraje debe ser normal. ¿Y qué es normal? Sancionar lo que uno ve. El VAR es un apoyo, pero no se puede descansar en él”, añade.