Una polémica internacional es la que protagoniza hoy la concesionaria que maneja los destinos de Universidad de Chile, Azul Azul.
Es que a la sociedad anónima no le gustó que las autoridades de Argentina determinaran que sólo los hinchas de River Plate podrán presenciar al amistoso que jugara dicho equipo transandino con los azules, en el estadio Padre Ernesto Martearena de Salta (sábado a las 20 horas).
Y la razón que motiva la intervención de la entidad presidida por Michael Clark es que una cantidad no menor de fanáticos del Romántico Viajero ya había adquirido sus boletos para dicho encuentro y los pasajes respectivos para cruzar la cordillera.
“Desde hace varios días que estamos en comunicación con distintas autoridades y la organización del partido, con el objetivo de buscar una solución y permitir que se respete el ingreso de hinchas de la U que ya tienen su entrada”, asegura la institución estudiantil en un comunicado.
Luego agrega que “en esa misma línea, solicitamos además que se destine un sector diferenciado para ubicar a los hinchas de la U en el estadio Padre Ernesto Martearena, buscando resguardar la seguridad de quienes asistirán al recinto”.
Para ello, los azules cuentan con el apoyo de la representante del gobierno del Presidente Gabriel Boric, Bárbara Figueroa, y así lo detalla el escrito. “Cómo parte de nuestra iniciativa, también pedimos colaboración a la embajada chilena en Argentina, pues creemos que es injusto que no se respete el derecho de ir al estadio de quienes ya habían adquirido una entrada. Queremos agradecer públicamente el apoyo de la embajadora de Chile en dicho país, Bárbara Figueroa Sandoval, quien se ha hecho parte de nuestra gestión de los últimos días”.
Y aunque no se ha recibido una respuesta positiva aún, en el Centro Deportivo Azul se espera que en las próximas horas se anuncie que quienes ya habían adquirido su boleto puedan ingresar a uno de los pocos partidos internacionales que sostendrá el elenco que comanda Mauricio Pellegrino durante este año.