Perú derrotó por 2-0 a Nueva Zelanda y podrá jugar un Mundial tras 36 años. Algo que, sin duda, tiene aún emocionado a su fanáticos, quienes celebraron hasta altas horas de la madrugada por la obtención del último cupo.
Durante los festejos en el estadio, hubo una particular dedicatoria a los fanáticos de Chile, quienes siguen lamentando el fracaso por no lograr la clasificación a Rusia. El mediocampista Christian Cueva tomó el micrófono y comenzó a gritar a todo pulmón "¡El que no salta es un chileno!", acompañado por sus compañeros y todo el estadio.