Las críticas de Luis Suárez a Marcelo Bielsa encienden el debate. No solo en Chile. En el resto del mundo hay quienes se pelean por hablar o escribir del Loco. Y de sus locuras, por añadidura. El rosarino es un personaje potente. Cada vivencia conjunta se transforma, efectivamente, en una historia digna de contar.
Ezequiel Fernández Moores es periodista. Uno de los columnistas más reconocidos en Argentina, para mayor abundamiento. Desde la tribuna que tiene en el diario La Nación, aborda, precisamente, la última controversia del actual estratega de Uruguay. En su referencia, incluso, hay una mención a su paso por Chile.
La notable defensa
El comunicador recurre a una escena para desacreditar la postura de Suárez. Es un fresco recuerdo de la estadía del Loco en el país oriental. “El Uruguay de Marcelo Bielsa vence por 1-0 a la Argentina campeona mundial en la Bombonera. En el entretiempo, sin embargo, Bielsa reta duro a Darwin Núñez. Cuando el equipo va volviendo al campo, Luis Suárez ve que Darwin ‘lagrimea’. ‘Vos estás acá por mérito tuyo’, le dice, ‘seguí así y ahora rompela’. En el segundo tiempo Uruguay concreta su histórica victoria. Núñez marca el 2-0 final. Corre al banco y se abraza con Suárez. Terminado el partido, cuenta Suárez, Bielsa lo reprocha. ‘No lo estamos ayudando (a Núñez) con esas cosas. Si yo no le hablo así, ¿viste lo que corrió en el segundo tiempo?’. Suárez le dice que okey, pero que también su tarea es darle contención al compañero. Hay otro abrazo omitido en el relato. Interminable y dentro del campo, apenas terminó la última Copa América de Estados Unidos. Abrazo entre Bielsa y Núñez”, describe. La postura del Pistolero empieza a desmoronarse.
Fernández Moores echa a andar la memoria y se encuentra con un recuerdo potente. “Como Luis Suárez y otros jugadores uruguayos, también Julio Grondona desesperaba en 2001 porque Bielsa no lo saludaba cuando era DT de la selección argentina. ‘A usted le parece’, le decía Grondona a su interlocutor, ‘yo soy el presidente de la AFA, voy a la concentración, me siento al lado del tipo y no me saluda. ¡Ni me mira! Parezco un boludo’. A un conocido de ambos, del DT y de él, Grondona le pedía que intercediera: “Me da la espalda en el ascensor”, rememora.
El periodista recoge las quejas de Agustín Canobbio para contraponerlas a menciones en sentido exactamente contrario. “Pero hasta ese momento, excepto Canobbio y algunas críticas de empleados desplazados, todo parecía ideal. Y la selección en gran estado. Solo un mes atrás Federico Valverde agradecía inclusive a Bielsa porque ‘fue la única persona que nos salió a defender. Siempre nos defendió con cruz y espada’. Se refería a la fuerte defensa de Bielsa, luego de las críticas y sanciones porque algunos de sus jugadores, tras la caída en semifinales de Copa América, subieron a la tribuna protegiendo a familiares y se golpearon con hinchas colombianos”, resalta. También alude a la frontal postura del técnico contra la Conmebol.
“Es otro método”
“Bielsa, se sabe, es otro método. Una cierta distancia para privilegiar el trato igualitario. Llámese Grondona, Luis Suárez o ‘Minguta’ (el utilero cuyo apodo se hizo famoso en estos días). Suárez, último líder (más en el campo que en el vestuario) de aquella gran generación, sintió que el método Bielsa no respetaba su trayectoria. Como hace con todos, Bielsa no le había garantizado convocatoria pos Copa América. El goleador precipitó entonces su retiro de la selección”, repara.
En su postura hay, incluso, una mención al paso de Bielsa por Chile. “Bielsa, se sabe, exige duro. Es impaciente. Tensa los vínculos al límite (“mi esposa me recomendó que sonriera y mirara a los ojos. Creo que eso ya es un aporte significativo a las relaciones humanas”, reconoció cierta inhabilidad suya cuando asumió en Lille). Difícil creer en cambio que Bielsa se ensañe contra empleados porque son de rango menor. Basta leer, entre muchísimas otras, la crónica de Carlos Serrano Barrie en su hermoso libro “Bielsa. Los años chilenos”, sobre el vínculo del DT con Mario Riquelme, el verdulero de Macul”, expone.