La polémica se apoderó de la Copa Davis el fin de semana pasado. Los jueces se transformaron en protagonistas inesperados en varios enfrentamientos. Chile sufrió en carne propia la injusticia de los encargados de aplicar el reglamento. La situación es ampliamente conocida, porque terminó dando vuelta al mundo. En el cuarto enfrentamiento, que tenía como protagonistas a Christian Garin y Zizou Bergs, se produjo una situación que dejó indignado al equipo nacional. Después de que la primera raqueta de Bélgica logró un break point que parecía decisivo, eligió el peor camino para festejarlo: corrió hacia su equipo para realizar el cambio de lado y chocó al chileno, golpeándolo en la cara y tirándolo al suelo. La escena es una de las más controvertidas que recuerde el tradicional certamen en toda su existencia.
Lo más conflictivo, en todo caso, estaba por producirse. Mientras el equipo liderado por Massú pedía la descalificación y el ariqueño reclamaba por la innecesaria acción, el umpire, tras extensos reclamos, zanjó el conflicto de una forma que desató la furia nacional: un warning por una acción antideportiva contra Garin, quien se resistió a continuar el duelo, por el efecto que le había producido el golpe y a la espera de que Bergs fuera sancionado. “Yo no voy a jugar porque no tienes huevos para echarlo a él, pero a mi sí. Viene y me arrolla en la cabeza, después de tres horas jugando. Jamás me pasó algo así en mi vida” señalaba el tenista chileno, iracundo ante el veredicto del juez de silla. Finalmente el equipo chileno fue descalificado. Perdió por 3-1.
Las reacciones desde el extranjero
El enredo no demoró en dar la vuelta al mundo. De hecho, se transformo en una bandera de lucha. Diversos tenistas latinoamericanos mostraron su apoyo a Gago, acusando de robo lo sucedido en Bélgica. “Default 100% Terriblemente perjudicado Chile, papelón”, sostuvo Federico Coria (95º), mostrando su apoyo al chileno en sus redes sociales.
Otros, derechamente, sospecharon de una conspiración. “Qué locura. Primero con Brasil y ahora pasa esto!!! Sin intención pero pasó. Tenía que ser descalificado. De nuevo con un país sudamericano... muy raro”, declaró Hugo Dellien (122º) en su cuenta de X. El tenista altiplánico se mostró bastante disconforme por el trato que han recibido algunos equipos sudamericanos en la competición.
Incluso Mardy Fish, el extenista estadounidense que disputó la final olímpica contra Nicolás Massú en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, alzó la voz. “¿Qué está haciendo amigo?” señaló, con evidente sarcasmo, en relación al golpe que le propina Bergs a Gago.
La polémica entre Francia y Brasil
Los líos habían comenzado en la serie entre Francia y Brasil. Thiago Seyboth Wild (76º) se enfrentaba con el galo Arthur Fils (19º) en el segundo partido de la jornada, que tenía a los franceses en ventaja 1-0. El primer set se lo llevó el galo cómodamente por 6-1, sin embargo, en la segunda manga ocurrieron dos hechos que generaron el enojo del paranaense.
La primera jugada polémica vino cuando en una jugada, ambos fueron a disputar la pelota a la red y Fils mandó una pelota larga que se marchó fuera. El juez de silla cobró ‘touch’, es decir, que el brasileño Seyboth Wild tocó la pelota antes de que saliera, dándole el punto al francés. El amazónico tuvo una dura discusión con el umpire, reclamando que no había tocado la pelota. Sus descargos no fueron considerados.
En el siguiente punto vino la segunda jugada controversial del partido. Seyboth Wild, supuestamente, había logrado ganar el punto después de que Fils mandara el balón a la red. Sin embargo, el umpire detuvo la acción antes debido a que entendió que el brasileño había pedido un challenge por una pelota anterior, cuando el brasileño nunca hizo alguna señal pidiendo que se revisara la jugada.
Estas dos acciones desencadenaron en la furia de Seyboth Wild que al final del encuentro se enfrascó en una tensa discusión con Fils, que tuvo que separar el juez de silla.
Los líos anteriores
Desde que Gerard Piqué, exfutbolista del Barcelona, adquirió los derechos de la Copa Davis en 2018, han ocurrido una serie de polémicas. La primera vino con el drástico cambio de formato, donde la fase final de la copa pasó a disputarse una sede única: con dos partidos de fase de grupos, cuartos de final, semis y final.
Otra tuvo como protagonistas a Roger Federer y el propio Piqué. El exfutbolista había declarado que estaba en conversaciones con el suizo para convencerlo de participar en la primera edición de la renovada Copa Davis. Sin embargo, Federer negó haber tenido algún diálogo. “No conozco a Gerard Piqué. No sé en qué tenemos que trabajar. Nunca nos hemos reunido”, afirmó. La disputa de ambos tenía un capítulo anterior, cuando se dio a conocer el cambio de formato. “La Copa Davis no puede convertirse en una Copa Piqué. Admito que resulta extraño ver a un futbolista entrometerse en el negocio del tenis”, declaró Federer.
En 2022 vino una de las mayores controversias de la competición, puesto que en las finales del torneo se dio a conocer que el Comité de Dirección de la Davis le había otorgado dos invitaciones a España e Italia para disputar la edición de 2023, sin la necesidad de competir en la fase previa. Esta situación generó gran rechazo por parte de los fanáticos, que veían como la competición favorecía a dos equipos que obtenían un pase directo a la fase final sin ningún mérito deportivo. Dos equipos europeos, por cierto. Ese mismo año, Piqué dejó la organización del certamen tras el fracaso económico de su plan.
Otro controversial hecho lo protagonizó Novak Djokovic, quien se negó a realizarse un test antidopaje antes de su encuentro contra el británico Cameron Norrie, válido por la segunda jornada de las finales de la Copa Davis. Una hora y media antes de comenzar el partido, el serbio recibió la notificación de que debía realizarse el test, interrumpiendo la rutina previa que tiene antes de salir a la pista. “Recibí una notificación una hora y media antes del partido, tengo mi rutina y no necesito distraerme. Pensar en sacarme sangre, pensar si podré dar un muestra de orina. Es una decisión completamente ilógica”, señaló Nole.
Sin embargo, los capitanes de los equipos habían sido notificados de que podrían solicitarles test antidopaje antes o posterior a los encuentros, algo que Djokovic desacató. “Me he discutido con él (doctor) porque es algo que no me había pasado en 20 años de carrera. Se ha sentado en una de las esquinas y me ha seguido durante horas. Es indignante. Yo siempre he defendido los controles, pero no antes de los partidos. No hay nada que esconder, pero tiene que haber ciertos límites”, afirmó indignado ante la situación. Finalmente el serbio se llevó el encuentro en dos sets y su polémica no tuvo consecuencias posteriores. Difícilmente, otro jugador habría contado el mismo final para la historia.