La edición 93 del Abierto de Chile tenía a Mito Pereira y Joaquín Niemann como principales favoritos y si bien ambos golfistas fueron protagonistas en la definición, se despidieron del Club de Golf de La Dehesa sin el trofeo. Fue Agustín Errázuriz quien celebró tras los 72 hoyos, aguantando un cierre donde no titubeó y clavó una tremenda ronda de tres golpes bajo par en la capital.
En total logró una tarjeta acumulada de -19, cuatro golpes menos que Mito Pereira y cinco menos que Joaquín Niemann. Un trio de golfistas que sumados a Gabriel Morgan (-15), dieron con una definición apasionante en el segundo torneo más importante del país y el cual solo se definió en los segundos nueve hoyos del domingo.
De hecho, a esta última jornada Errázuriz, Morgan y Pereira llegaron empatados en la cima con -16. El talagantino, reciente campeón del Abierto de Australia, esperaba en la cuarta plaza con catorce bajo par.
Y frente a ese escenario de paridad, el jugador del Sport Francés mostró su mejor golf. Tras un viernes soñado dijo que quería compartir un grupo con Niemann o Mito y no solo logró aquello por partida doble, sino que les ganó con nervios de acero. Frente a frente, bandera a bandera, contuvo cualquier intento de relevo, tomando el liderato solitario de entrada.
Tanto Mito como Errázuriz, arrancaron el día con un birdie en la primera bandera, pero ya en el hoyo dos la balanza se inclinó para el nuevo campeón, quien ya había ganado el torneo en 2019, pero en la categoría amateur.
Mantuvo el liderato pese al castigo en la bandera cinco y cuando atacó el ocho ya todo se perfiló. birdies consecutivos lo dejaron con -19 en la mitad del recorrido, mientras que Mito ya estaba a tres de distancia. Suerte parecida a la del oriundo de Talagante, quien en sus primeras nueve banderas del día solo logró quedar igualado con el campo.
Con esa ventaja salió a disputar las últimas nueve banderas del día. En un tramo donde la presión se pudo haber volcado y los nervios afectado, el golfista de 24 años mantuvo la compostura e incluso agrandó las diferencias. Un birdie en el 14, sumado a los castigos que sufrieron Pereira y Morgan, lo hizo llegar al hoyo 18 del club de La Dehesa con cuatro golpes de diferencia. Sorprendentemente, los tres protagonistas del último grupo sufrieron un bogey en esa bandera.
Pero ni siquiera eso opacó una semana soñada para Errázuriz. Partió como actor secundario y terminó con la copa, venciendo en la definición a los dos mejores golfistas del país. En la edición del Abierto de Chile de Mito y Niemann, fue él quien prevaleció. Premio que además viene acompañado con la clasificación directa al Chile Classic, único torneo del país que es parte del Korn Ferry Tour, circuito de desarrollo del PGA.