No va más. Betsson da por concluida la relación con la ANFP La casa de apuestas en línea era el principal patrocinador de los torneos de Primera División y Primera B. El vínculo comercial estaba en la mira. Primero por parte del Ministerio de Justicia, que en septiembre obligó a su disolución e incluso estableció plazos, bajo la amenaza de llegar a sanciones drásticas, que alcanzaban hasta la cancelación de la personalidad jurídica de la entidad que rige al fútbol chileno.
La ofensiva continuó después en el Poder Judicial. En septiembre, justo cuando la Roja igualaba ante Colombia, en el Monumental, por las Eliminatorias, la Corte Suprema declaró la ilegalidad de la actividad de las empresas de esta naturaleza y hasta obligó al bloqueo de los sitios en los que operaban, lo que, ciertamente, reforzaba la obligación de ponerle término a los acuerdos. “Las casas de apuestas o los juegos de azar tienen que regularse por ley y por lo mismo una actividad similar como es la que realiza el Hipódromo de Chile a través del Teletrak se encuentra con una habilitación legal explícita. Entonces, por lo mismo, hemos impartido estas instrucciones, que se la hemos notificado hoy en la mañana a la ANFP, en la cual le damos un plazo de 30 días para que deje sin efecto los contratos con las casas de apuestas en línea”, establecía, en esa oportunidad, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo. El mazazo estaba dado.
El fin del pacto
A través de un escueto comunicado, la entidad que preside Pablo Milad da cuenta del fin de la relación. “La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) informa el término de los contratos que mantiene vigentes con Betsson a contar del 15 de octubre del presente año”, consigna, inicialmente.
“Lo anterior responde a una decisión de Betsson conforme a los contratos suscritos entre las partes”, añade, en relación a la forma en que se termina el vínculo comercial, una situación que había quedado en entredicho apenas empezaron a surgir los cuestionamientos. De hecho, apenas comenzaron a surgir las resoluciones, se comenzó también el estudio de los mecanismos de salida para los contratos. La idea era que el fin de los pactos resultara lo menos perjudicial posible.
La determinación de Betsson se suma a la que había tomado otra firma del rubro. Hace un par de semanas, Betway anunció su desvinculación de cinco clubes (Audax Italiano, La Calera, Ñublense, Coquimbo Unido y Everton), transformándose en la primera casa de apuestas en línea que partía producto de la ofensiva administrativa y legal. En ese caso, los clubes recibieron la integridad de los recursos que estaban comprometidos para la actual temporada, como una forma de evitar que sufrieran contratiempos económicos producto del golpe.
El socio ideal
Betsson se había transformado en el socio comercial ideal para la ANFP. A principios de temporada, la firma pagó US$ 2,5 millones para quedarse con los naming rights del Campeonato Nacional de la Primera División.
Para hacerse una idea de la magnitud de la cifra, vale consignar que la propuesta quintuplica la que había realizado el anterior sponsor, AFP PlanVital, para que su marca permaneciera asociada a la denominación del máximo certamen futbolístico a nivel local.
El contrato era aún más prometedor, pues el acuerdo establecía que los montos se elevarían en los siguientes años de relación, si ambas partes seguían vinculadas.