Chile hizo un correcto partido ante la selección de Noruega, una de las potencias en la disciplina, en una nueva jornada del mundial de balonmano. La selección nacional, que se presentó con equipo suplente para que los titulares pudieran descansar para el próximo duelo frente a Arabia Saudita, peleó todo el encuentro ante una escuadra de Noruega que dominó sin mayor oposición.
En los primeros 15 minutos, eso sí, se presentó un duelo de igual a igual, con grandes actuaciones en ambos lados, sin que los nórdicos sacaran grandes ventajas. Los chilenos lideraron el encuentro en el minuto 5 y, a los 10', solo caían por dos tantos de diferencia, dando para pensar la posibilidad de pelear en condiciones equivalentes. En un momento del encuentro, incluso, el entrenador Garralda incluyó a más defensas para controlar mejor las acciones, pero la capacidad goleadora de los europeos fue excepcional, dejando sin muchas opciones de defender a García, el arquero chileno. A esto se le sumó que Christensen, meta noruego, estuvo impecable bajo sus tres palos.
En ese escenario, cada error le costó caro a Chile. Los europeos no mostraron ningún punto débil, convirtieron todas sus contras, anotaron desde todos los ángulos y aprovecharon los tiempos muertos para conversar entre risas. El duelo terminó 41-20 para Noruega.
Los guerreros de Garralda, a pesar de las condiciones adversas, encontraron espacios para convertir, siendo el más destacado el rendimiento de Esteban Salinas, quien en el primer tiempo ya llevaba seis conversiones y finalizó el encuentro con nueve.
Los suplentes de la roja del balonmano, comandados por el goleador Salinas, tuvieron ante un subcampeón del mundo una gran oportunidad para sumar minutos y experiencia para futuros desafíos internacionales.
Ahora, el representativo nacional se enfrentará el jueves (11.00 de Chile) a Arabia Saudita, en un duelo que se anticipa clave, donde el cuadro chileno se jugará el mejor rendimiento de su historia en un campeonato mundial.