Durante el próximo fin de semana (3 y 4 de febrero), se desarrollará el enfrentamiento entre Chile y Perú por las clasificatorias de la Copa Davis. En el caso de que el equipo nacional salga victorioso, alcanzará las finales del torneo por segundo año consecutivo. Sin embargo, la preparación del court central del Estadio Nacional generó inquietud hasta último momento en Nicolás Massú, el capitán del equipo chileno. Esto último, porque la superficie de la cancha, que si bien remodelaron para Santiago 2023, fue modificada completamente, pasando de arcilla a cemento.

En ese sentido, Mauricio Ibarra, ingeniero civil, gerente de Pinturas Santiago y además diseñador de la cancha, entregó detalles sobre la realización de la misma, las dificultades que les produjo hacerla y las características que tendrá.

Partió comentando que la cancha contará con la tecnología del Ojo de Halcón (sistema que sigue la trayectoria de la pelota) y que por esa razón “las líneas tienen que estar perfectamente definidas, tener la misma medida y mismo espesor”, dijo en Redgol.

Comentó además que le dedicó tiempo especial a recorrer detalladamente la cancha con Massú para afinar ciertos detalles, los cuales generaban ciertas dudas en el capitán chileno. “A pesar de que Nico estaba un inquieto desde el principio con como iba a quedar la cancha ahora ya está super tranquilo”.

Ibarra aseguró que “para los sacadores como Jarry, que son sacadores de mucha velocidad, la pelota no va a deslizarse, sino que va a botar y hacer un bote bastante alto”, algo que espera el equipo chileno cause cierta incomodidad en los peruanos.

Reveló además que no es que se haya eliminado la arcilla que estaba originalmente, sino que sobre esta se instaló de manera provisoria una carpeta de asfalto. Esto último se debe a que el capitán nacional “nos pidió una cancha lenta, dura de pavimento, pero lenta. Para hacerla lenta tenemos que aplicar un sistema de revestimiento acrílico profesional, que consiste en siete capas”.

Para lograr la reducción de velocidad, implementaron capas de goma acrílica con pinturas también acrílicas con cuarzo. “Mientras más grande es el diámetro de la arena de cuarzo, más roce va a generar con la pelota y por lo tanto va a ser más lenta. De esa manera nosotros diseñamos esta cancha”, explica.

La ITF (International Tennis Federation) establece la existencia de cinco categorías de velocidades, donde la uno es la más lenta y la cinco la más rápida. En ese sentido, el diseñador comentó que “va a venir un equipo de la ITF el lunes (29 de enero) a medir la velocidad y creemos que estará entre dos y tres, es decir, dentro de las más lentas para una superficie dura”.

Cerró la conversación asegurando que deben esperar hasta las siete u ocho de la tarde para comenzar a trabajar, pues las altas temperaturas del día dificultan la aplicación de la pintura. “La pintura es bien viscosa, cuesta mucho llevarla con la herramienta para distribuirla por la superficie, por lo tanto tenemos que esperar las horas de menos temperatura para poder aplicarla”.

A raíz de lo anterior, complementó diciendo que deben quedarse trabajando hasta altas horas de la madrugada. “Nosotros estamos desde hace dos semanas trabajando hasta las dos de la mañana aproximadamente porque no se puede trabajar en las horas de más calor”, concluyó.