La relación entre la dirigencia de Azul Azul y la fanaticada de Universidad de Chile vive su momento más álgido. La barra del equipo que entrena en La Cisterna culpa a Sartor, la actual administración del club, del mal momento deportivo de su equipo y exigen la salida del presidente de la sociedad anónima: Michael Clark.

De hecho, en la mañana de este jueves, una nueva protesta sacudió a los azules. Un grupo de seguidores de la U llegó hasta las oficinas de Sartor, el grupo controlador de la concesionaria estudiantil, para manifestar su descontento.

El mismo que expresaron a través de gritos, cánticos y afiches donde se podía leer diferentes consignas :“Nuestro club no es un negocio”, reclamaban. También pedían a viva voz que el ejecutivo y su compañía se dieran cuenta que “nadie los quiere” y exigían que el equipo estudiantil vuelva a ser administrado por la casa de estudio.

Tras varios minutos en el lugar, ubicado en la comuna de Las Condes, se retiraron. Esta no es la primera manifestación en contra de los nuevos dueños del club. Diversos rayados han aparecido en el frontis del Centro Deportivo Azul desde que Clark llegó a la testera de la organización. El viernes pasado, incluso, se produjo una masiva marcha por las calles de La Cisterna.

Claro que esa vez, las cosas no terminaron bien. “Alrededor del mediodía, los barristas de Universidad de Chile realizaron una convocatoria en la explanada la Intermodal de La Cisterna, con el objeto de desplazarse al CDA donde entregarían una carta al club. Una vez en el exterior del CDA comenzaron a lanzar objetos contundentes contra los vehículos que se encontraban en el lugar y al lanzamiento de fuegos de artificio, razón por la cual conforme a los protocolos de orden público, Carabineros debió proceder, logrando la detención de once personas”, fue el informe entregado en aquella ocasión por el coronel de la policía, César Tapia.

Pese a todo esto, el vestuario de la U dice no sentirse presionado y esperan alcanzar una victoria, tras cinco fechas sin ganar, ante Curicó (sábado, 15:45 horas). “Es una responsabilidad que asumimos como grupo, nosotros no sentimos presión, vamos a intentar sacar todo adelante como sea. Hemos ido mostrando un mejor juego en los últimos partidos, se nos tiene que dar, vamos a salir adelante”, revela Lucas Assadi.

Luego agrega que “acá no hay juveniles ni más grandes, todos somos un equipo, y así lo hemos hecho saber de ellos a nosotros y nosotros a ellos, así que la presión no está. Vamos a ir a buscar los puntos donde sea y con quien sea”. Unidades que son más que urgentes, pues hoy la oncena dirigida por Diego López se encuentra en la duodécima posición con 22 positivos y está a solo cuatro puntos de la zona de descenso.

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