El escenario judicial para Francisco Huaiquipán puede complicarse severamente. Marcela Adasme, la fiscal que tiene a cargo el caso que involucra al exvolante de Magallanes y Colo Colo, quien es perseguido por ingresar 38 teléfonos móviles además de drogas como marihuana, cocaína y ketamina al penal Colina 1, donde se encuentra recluido uno de sus hijos, ha solicitado una drástica sanción en contra del exfutbolista. La persecutora presentó una acusación por el delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes o sicotrópicas en grado de desarrollo consumado, en el hecho que aconteció el 4 de septiembre, cerca de las 13 horas.
“El acusado FRANCISCO ANDERSON HUAIQUIPAN CASTILLO, se presentó al sector de encomiendas y revisión del CCP Colina 1, ubicado en Carretera General San Martín 665, comuna de Colina, a bordo del camión patente BBGF-31, con el objeto de ingresar 19 sacos de cemento y diversos materiales de construcción a la torre 3-B. Al momento que personal de gendarmería revisó el cargamento del camión, se percataron que ocultos al interior de unos sacos de cemento, el imputado trasladaba, portaba e intentaba ingresar al interior del recinto carcelario 8 envoltorios contenedores de 281.2 gramos de cannabis sativa; 1 envoltorio contenedor de 7.8 gramos de clorhidrato de cocaína y un envoltorio contenedor de 2.6 gramos de ketamina, además de 38 teléfonos celulares de distintas marcas”, consigna la presentación ante el Juzgado de Garantía de Colina, a la que tuvo acceso El Deportivo.
La fiscal acusa a Huaiquipán en calidad de autor y, como sucede en estos casos, acompaña pruebas y testigos. Sin embargo, lo que más preocupa al exjugador es el punto 7 del mencionado documento. “Conforme lo dispuesto en los artículo 1°, 4°, 18, 19 y 45 de la Ley 20.000; artículos 1°, 15 N°1, 24, 29, 31, 50, 59 y 68 del Código Penal, el Ministerio Público solicita se condene a la acusada FRANCISCO ANDERSON HUAIQUIPAN CASTILLO, ya individualizado, a la pena de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio, multa de 200 unidades tributarias mensuales, penas accesorias de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo que dure la condena, las costas de la causa y el comiso de los efectos e instrumentos del delito”, sostiene.
“En virtud de lo anteriormente expuesto y de conformidad a lo dispuesto en los artículos 247, 248 letra b), 259 y de lo establecido en los artículos 260 y siguientes, todos del Código Procesal Penal; y asimismo, de lo dispuesto en los artículos 1°, 3°, 18, 19 y demás pertinentes de la Ley 20.000; y artículos, 15º y demás pertinentes del Código Penal, SOLICITO A SS. tener por interpuesta acusación criminal en contra de FRANCISCO ANDERSON HUAIQUIPAN CASTILLO, en calidad de autor del delito de TRÁFICO ILÍCITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES O SICOTRÓPICAS, solicitando que ésta se notifique tanto al acusado como a los demás intervinientes en la causa, citándoseles a todos ellos a audiencia de preparación del juicio oral, de conformidad a lo establecido en los artículos 260 y siguientes del Código Procesal Penal”, añade, para mayor abundamiento.
Pruebas y testigos
La fiscal acompaña pruebas y cita testigos. Las primeras comienzan con la alusión a la solicitud elevada por Francisco Huaiquipán Bustos, hijo del exfutbolista, para ingresar materiales de construcción al penal, pasando por la incautación de las sustancias ilícitas que dieron inicio que tienen al mayor de los Huaquipán arriesgando la dura condena. Adjunta, además, las pericias químicas que se realizaron en torno a las citadas sustancias. Es ese acápite el que concentra la mayor cantidad de detalles respecto de las pruebas a las que fueron sometidas por distintos expertos.
Además, acompaña otros elementos, como “un set fotográfico compuesto por 9 fotografías, correspondientes a la droga encontrada en poder del acusado y su pesaje, tomados el día de los hechos por funcionarios de Gendarmería de Chile” e “imágenes de las cámaras de seguridad del CCP Colina 1, en formato DVD, que registran los hechos materia de la acusación, guardadas bajo NUE 6291445″.
Además, Adasme menciona a seis gendarmes que participaron del procedimiento como testigos para acreditar los hechos que denuncia y solicita la declaración de los cuatro peritos químicos cuyos informe ofrece como medios de prueba para inculpar a Huaiquipán.
Preocupación y estrategia
Huaiquipán busa tranquilidad. Por el momento, se enfoca en el trabajo que desarrolla en escuelas deportivas y en la participación en escuadras aficionadas que le pagan por defenderlas. Sin embargo, también se preocupa por lo que deberá enfrentar. “Lo que lo perjudica es que ve cosas en la tele y se asusta. Le genera temor y recuerdos de lo que evidenció cuando estuvo en la misma situación su familia. Piensa que podría repetirse la historia que ocurrió con los hijos. No está acostumbrado a una persecución penal. Es distinto a una persona que ha cometido delitos”, explica Darío Guajardo, el abogado que intentará evitar el peor escenario. “Si se aprueba lo que pediremos, se le abren posibilidades laborales. Ahora está cumpliendo arresto domiciliario nocturno. En la mañana trabaja en una clínica deportiva y en la tarde juega fútbol, porque le pagan varios equipos por jugar. A las 10 de la noche está en su casa, cumpliendo la medida cautelar”, añade el jurista.
Guajardo conserva la calma frente a la dura petición de la fiscal Adasme. “No hay que sorprenderse. Es lo que pide la fiscalía y está en su derecho. El fiscal pide la pena más alta y nosotros como defensa siempre solicitamos la absolución. Y hay una etapa intermedia en la que nos podemos acercar ambas partes. Ceder un poco cada uno y terminar el procedimiento sin ir a un juicio, que es largo”, precisa.
Elegir caminos
La solución a la que apunta el abogado Guajardo igualmente implica decisiones. Una posibilidad es apuntar derechamente a la inocencia de Huaiquipán en los cargos que se le imputan. “La primera es insistir en que no tiene culpa ni nada por el estilo. Para ser culpable debes tener conciencia y conocimiento de lo que se te acusa. Nosotros siempre hemos defendido que no tenía conocimiento de lo que había en esos sacos. Para Gendarmería tampoco fue fácil. Tuvo que recurrir a la tecnología de rayos X para descubrir lo que había. Y hay que considerar que, a sus 46 años, Francisco nunca ha cometido un error del más mínimo tipo”, plantea el profesional.
La segunda opción involucra un matiz. El objetivo sería conseguir una salida alternativa que evite el juicio. “Si fuésemos a juicio, defendería la postura que expuse. O, en subsidio, que se trata de microtráfico, cuya penas son considerablemente menores. La otra posibilidad es una salida negociada, que implique reconocer responsabilidad, a cambio de una condena menor”, plantea.
En ese contexto, Guajardo espera reunirse con la fiscal durante la próxima semana para comenzar a explorar los eventuales caminos y, principalmente, la voluntad de alcanzar un entendimiento que impida que el exmediocampista deba pasar un largo tiempo privado de libertad.