Cochabamba 2018 fue solo felicidad para Natalia Duco. En esos Juegos Sudamericanos se quedaba por cuarta vez consecutiva con la medalla de oro, gracias a un mejor envío de bala de 18,15 metros. Ya no. El dopaje que se le detectó en un control por sorpresa, por el que ya fue castigada con tres años de suspensión por la Comisión Nacional de Control de Dopaje, manchó ese logro. Y ayer Odesur decidió invalidar todo lo conseguido por la atleta en Bolivia. Y le quitó la presea.
El caso Duco se trató en la Asamblea de Odesur (que también le dio la sede de los primeros Juegos Master a Santiago) en Rosario. El fallo da instrucciones, además, para que la presea vuelva físicamente a sus oficinas, para entregársela a la venezolana Ahimara Espinoza, quien ese día lanzó seis centímetros menos.
La resolución se basa en el entendido de que el dopaje quedó acreditado y aunque la atleta asegura que recurrirá al TAS, Odesur entiende que va en busca de una pena menor para su situación y no de una absolución.
El paraguayo Camilo Pérez, presidente de Odesur, comentó al CDO: "Es la decisión que tomó el Comité Ejecutivo en base a un dictamen de la asesoría jurídica y de acuerdo al informe recibido de la WADA".