La negativa a la oferta de Olympique de Marsella traerá consecuencias en la carrera de Alexis Sánchez. El chileno decidió tomar su tiempo para elegir con pinzas su nuevo destino, pero los tiempos no alcanza. Las cinco principales ligas de Europa están en las puertas de su inicio, con planteles conformados, mientras el tocopillano sigue en el aire.
El reloj avanza rápidamente para el tocopillano. Por primera vez en su carrera europea, la que comenzó en Udinese en la temporada 2008-’09, el chileno no tiene claro su futuro a menos de un mes del cierre del libro de pases.
Porque el jugador ha insistido en segundas veces en sus equipos más queridos y la respuesta ha sido negativa. Arsenal y su técnico Mikel Arteta dieron un portazo al chileno, mientras en Marsella seguían con atención los movimientos de mercado del jugador y su entorno.
Pero los galos se aburrieron y así lo dejó entrever la dirigencia hace un par de días, mientras el futbolista exuda confianza. Tanto, que decidió alargar sus vacaciones en Chile y solo hace pocos días regresó a Europa, como parte de su estrategia para un nuevo destino.
“¿Un regreso de Alexis Sánchez? Si tenemos que ser honestos, excepto la posición de lateral, creemos que estamos completos. Todas las posiciones están duplicadas. Salvo que haya un jugador que se vaya de forma natural”, aseguró el mandamás del cuadro galo.
Palabras que tampoco cayeron bien en el ánimo del exjugador de River Plate y Udinese. Recientemente, el ariete borró todo vestigio de su paso por el cuadro más popular de la Ligue 1 de Francia, cuando dejó de seguir en sus redes sociales tanto al club como a sus antiguos compañeros en el sur del país europeo.
Se ofrece en el Barça
Sin embargo, el Niño Maravilla insistió en los retornos. Los medios hispanos lo pusieron como una alternativa en Barcelona, tras la salida de Ousmane Dembelé, apelando a su amistad con el técnico Xavi y su cercanía con la capital de Cataluña.
Pasan los días y esa respuesta no llega. En ese escenario, Inter de Milán asoma como un nuevo destino para el chileno, quien prácticamente se ofrece en busca de un proyecto deportivo que los satisfaga.
En ese sentido, el regreso al cuadro lombardo no es una idea descabellada. La salida de Edin Dzeko al Fenerbahçe turco y la inminente partida del tucumano Joaquín Correa -una de las grandes decepciones del técnicos Simone Inzaghi, quien lo trajo desde la Lazio- abren otra vez la puerta al Niño Maravilla.
Sobre todo, porque ahora llegaría como un jugador libre, sin la necesidad de cumplir el alto salario que obligó a su salida, tal como comentó a principios de años el máximo dirigente nerazzurro, Giuseppe Marotta, para explicar la salida de Sánchez.
“Alexis Sánchez es un gran jugador, un campeón. Estoy muy contento porque le ha ido muy bien en Marsella. Pero Sánchez no se quedó en Inter por un tema de sueldos. Nosotros necesitábamos bajar el costo de nuestra planilla. Por eso lo dejamos partir. Le aseguro que no se fue por un tema de gusto del entrenador Inzaghi. El motivo de su salida fue por el alto costo que representaba para nosotros como club. Solo por eso”, aseguró el dirigente a El Deportivo, en enero pasado.
Encima, el dinero parece no ser el principal objetivo del delantero. Ya rechazó dos ofertas de la creciente liga de Arabia Saudita, una del Al Nassr de Cristiano Ronaldo y otra del Al Fateh, cuadro dispuesto a pagar más de 11 millones de dólares por una temporada. Porque el chileno quiere volver a jugar la Champions League y en eso trabaja
El riesgo de Sánchez
Mientras esa interrogante no se contesta, las secretarías técnicas de los equipos trabajan rápidamente para formar sus planteles para el inicio de los respectivos torneos.
La Premier League de Inglaterra, Ligue 1 de Francia y LaLiga de España comienzan el próximo fin de semana. Asimismo, la Serie A italiana y la Bundesliga de Alemania lo harán el 18 de agosto próximo.
Es cierto que los libros de pases en las cinco ligas más importantes del Viejo Continente cierran el 1 de septiembre próximo. En ese escenario, todavía quedan poco menos de cuatro semanas para inscribir al jugador.
A pesar de que hay tiempo, los riesgos del chileno son otros. Con 34 años y si pretemporada, el futbolista necesitará más días o semanas que el resto de sus compañeros para ponerse a punto.
Un riesgo que tampoco quieren correr las secretarías técnicas para decidirse por un jugador que, si bien no hay dudas sobre su rendimiento deportivo, puede generar aprensiones sobre su rendimiento físico.
Una situación diferente a la de la temporada anterior, cuando llegó a Marsella después de reintegrarse a los trabajos con Inter de Milán, el club que abandonó en agosto de 2022. Ahora, el futuro de Alexis Sánchez sigue en el aire.