En O’Higgins, la indignación es absoluta. El memorial con que el club recuerda a los 16 hinchas que fallecieron en febrero de 2013, al desbarrancarse el bus que los trasladaba en la cuesta Caracol de Tomé, fue destruido este domingo, justo cuando Universidad de Chile definía su permanencia en Primera División en el estadio El Teniente, el sitio en que está emplazado el homenaje. Para el club rancagüino la relación es obvia y, en ese sentido, pide a las autoridades regionales que adopten severas medidas.

Ante los hechos de violencia y vandalismo que ha sufrido nuestra ciudad de Rancagua, O’Higgins FC y su directorio, encabezado por Pablo Hoffmann Yáñez, manifiestan su total rechazo a la conducta de los hinchas de Universidad de Chile, quienes destruyeron el Memorial a los 16 hinchas celestes fallecidos en la Tragedia de Tomé, ubicado en las cercanías del estadio El Teniente”, manifiesta el club, a través de una declaración pública.

“Que no vengan”

Vamos a pedir una reunión con el delegado presidencial. Le vamos a pedir eso, que la U no vuelva a jugar más en Rancagua. No es nada contra la U ni sus miles de hinchas, sino contra las personas que no pueden convivir en paz social. Es contra estos vándalos. Como no los pueden controlar, que no vengan”, manifiesta el máximo dirigente del equipo de la región de O’Higgins a El Deportivo.

Así quedó el bus que trasladaba a los hinchas de O'Higgins después del accidente en el que murieron 16 personas.

En documento, el club manifiesta la enérgica postura que también esgrime Hoffmann. “Instamos públicamente a los responsables de la organización de este partido a que reparen el daño causado cuanto antes y solicitamos a las autoridades regionales no albergar estos partidos en nuestra ciudad”, enfatiza.

Los celestes y rancagünos no tienen por qué sufrir los destrozos de quienes no saben vivir el fútbol y la pasión que este deporte conlleva”, concluye.

Condena azul

La U se refirió al incidente. En otro comunicado, el club universitario “lamenta y condena” los destrozos y ofrece “sinceras disculpas al cuadro de Rancagua y a sus hinchas, quienes nos han permitido ejercer la localía en la ciudad”.

El club laico se compromete a reparar los daños “a la brevedad” y se los adjudica “a unas pocas personas que no saben qué es el respeto”.

“Ninguna celebración puede terminar en este tipo de actos vergonzosos y vandálicos los cuales, sin dudas, empañan todo lo vivido en la jornada de ayer en la Sexta Región. El club aportará toda su colaboración para identificar a los responsables”, puntualiza.

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