Durante esta jornada se oficializó el retorno de Sergio Bernabé Vargas a Universidad de Chile. Superman será parte del directorio y formará parte de un comité ejecutivo deportivo, que tendrá relación directa con el primer equipo. Su cargo será rentado.
La función del exarquero azul no es nueva, ya que hace 13 años se desempeñó como gerente deportivo, en una de las etapas institucionales más complejas del club. En esa época, Lino Díaz encabezó la tienda azul hasta que se decretó su quiebra a mediados de 2006. De ahí en adelante, la entidad sería administrada por el síndico José Manuel Edwards.
En un principio, el argentino nacionalizado chileno asomaba como carta fija para ser el entrenador de la U. Sin embargo, a último momento, el directorio eligió a Gustavo Huerta, lo que desató la molestia de Vargas. "No sé cómo ha sido el manejo allá dentro, pero sé que hay gente del directorio, una persona específica que llamó diciendo que yo era el técnico el jueves en la noche. Ese es (Pedro) Sabat (vicepresidente), todos los saben, y el viernes al mediodía salió votando en contra", comentaba a radio Cooperativa el exportero de Independiente.
Y a pesar de que en ese momento, el exseleccionado nacional se cerró a ocupar un cargo directivo, lo cierto que al final de cuentas terminó transformándose en gerente deportivo del club, donde debió enfrentar varios momentos de tensión. Además, su relación con Huerta fue más bien distante.
Tras la salida del actual DT de Cobresal y con Edwards al mando del club, el rol de Vargas tomó mayor notoriedad. Él fue el encargado de proponer al técnico para la temporada 2007, el argentino Salvador Capitano, un viejo conocido suyo, pues lo había dirigido en su etapa en Ecuador.
Dada la precaria situación del club, la Noche Azul se realizó en el Court Central del Estadio Nacional. Ahí fueron presentados el nuevo entrenador y los refuerzos Jorge Acuña, Rodrigo Rivera, Francisco Arrué, Marco Estrada, Joel Soto, José Luis García y Federico Martorell. El año anterior, Vargas había apostado por Julio López, un desconocido delantero chileno con exitoso paso en el fútbol de Indonesia, pero que en los estudiantiles no rindió. Los colombianos Mayer Candelo y Herly Alcázar también llegaron producto de su gestión.
La campaña de Capitano en la U fue desastrosa y en marzo de 2007 terminó siendo despedido cuando el equipo marchaba en la 19ª posición y los hinchas ya habían perdido la paciencia. Vargas asumió la responsabilidad deportiva y renunció a su cargo. Incluso, su presencia en el estadio Nacional generaba anticuerpos en los propios hinchas azules, que le reprochaban en duros términos la decisión de contratar al técnico argentino. Doce años después, las circunstancias lo ponen de regreso en el club donde es ídolo. Y los fanáticos vuelven a creer en su capacidad de gestión.