Olympique de Marsella careció de las luces y la efectividad para lograr un triunfo en el inicio de la vigésimo novena fecha de la Ligue 1. El cuadro de Alexis Sánchez, quien jugó todo el partido, debió conformarse con un empate 1-1 ante un ordenado cuadro de Montpellier. Un punto que lo deja a seis del PSG que juega el domingo ante Lyon.
El receso de la fecha FIFA y el cambio de esquema incomodaron al cuadro portuario en el inicio. Porque el técnico Igor Tudor cumplió su promesa. Así, en el comienzo del encuentro, el chileno no asomó como delantero centro, sino que su puesto fue ocupado por Vitinha para que el tocopillano comenzara el ataque un poco más atrás.
Pero fue el cuadro visitante el que sacó la ventaja. Cuando los marselleses apretaban bien arriba, una jugada combinada entre Wahbi Khazri y Elye Wahi terminó en la corrida de Arnaud Nordin, quien definió con certeza ante la salida del meta español Rubén Blanco, reemplazante de su compatriota Pau López.
El gol del cuadro de Herault descolocó a los locales que se vieron complicados por la populosa y férrea resistencia del rival. A los 26 minutos, el Niño Maravilla intentó juntarse con el ucraniano Ruslan Malinovskyi, pero el zaguero Mamadou Sakho estuvo preciso para interceptar la pelota.
El elenco de Tudor apretó en los minutos finales del primer tiempo. A cinco del tiempo reglamentario, un centro de Nuno Tavares encontró al tocopillano en el área chica, el balón rebotó y quedó a media altura para la volea del chileno. Su remate golpeó en la mano de Sakho y el juez Thomas Leonard cobró el penal advertido por el VAR.
Como ya es tradicional, el atacante nacional se preparó para cobrar el lanzamiento. Sin embargo, Mattéo Guendouzi tomó la pelota después de un breve intercambio de palabras con el Niño Maravilla. El francés de origen marroquí no falló y el OM logró el empate parcial.
Sin luces
En el tiempo complementario, el cuadro focense se dio cuenta que tenía las armas para vencer el duelo. Adelantó las líneas para obligar al error de los dirigidos del armenio Michel der Zakarian.
A los 53 minutos, un largo saque del golero Blanco no fue bien contenido por la zafa visitante y el balón quedó servido, en ventaja, para Jonathan Clauss. El seleccionado galo corrió por la banda derecha, pero su fuerte centro no encontró a Vitinha ni a Sánchez que corrían por el medio.
A los 66 minutos, Marsella estuvo muy cerca de ver caída su meta por segunda vez. El bosnio Sead Kolasinac perdió una pelota increíble en la orilla izquierda, tras perder ante la insistencia del inglés Stephy Mavididi. El recién ingresado corrió 30 metros y en el ingreso al área centra atrás para el tunecino Khazri, cuyo remate se fue por poco ancho.
En a jugada siguiente, el turco Cengiz Under alargó la pelota para el Niño Maravilla, pero el juez de línea cobró posición de adelanto cuando el nacional ya eludía Benjamin Lecomte.
La misma dupla marsellesa volvió a intentar romper la resistencia de Montpellier. Pero esta vez el centro del euroasiático llegó a las manos del meta rival, cuando Sánchez -quien parece dejar atrás las lesiones- amenazaba por el centro.
Un par de minutos más tarde, a los 74′, el Niño Maravilla recibió solo en e medio e intentó un largo remate de 40 metros que no llegó a destino. Una acción que causó cierta incomodidad en sus compañeros y que se zanjó con las explicaciones de la estrella del equipo.
En los instantes finales, el artillero histórico de la Roja trató de juntarse con Dimitri Payet, pero no encontró los caminos. Un remate franco de Kolasinac en el final fue la más clara, pero el gol de la ventaja no llegó.
Al final, un empate 1-1 con sabor a derrota, ya que los Olímpicos quedaron a seis puntos del millonario líder PSG que el domingo juega ante el Lyon para acomodarse un poco más en la punta.