Óscar Opazo fue uno de los que más intentó cambiar la suerte de Colo Colo. Pero el porteño chocó, como sus compañeros, contra la solidez de la defensa de la UC. Por eso, como todo el equipo de Héctor Tapia, dejó San Carlos de Apoquindo con dolor.

"Es muy amargo. Hay tristeza, calentura. Solo  queda pedirle disculpas a la gente. Nos vamos tristes", manifestó el ex jugador de Santiago Wanderers. Opazo sostuvo que el partido fue parejo. "Se define con una pelota parada, no estábamos haciendo un mal partido", sentenció.

Ahora, los albos intentarán sacudirse del golpe que sufrieron en Las Condes para enfocarse en un desafío aún más complejo: revertir la caída en la ida ante Palmeiras, por la Copa Libertadores. "Ya tenemos este miércoles la vuelta con Palmeiras. No queda otra que dar vuelta la página, sacarse el partido. Cuesta cuando es un clásico. Iremos a Brasil a buscar la clasificación", concluyó.