Un oro sin misericordia

Era una de las apuestas del Team Chile en Lima. Alexa Guarachi y Nicolás Jarry, el doble mixto que Chile quiere una nueva aventura olímpica, ayer se colgó el cuarto oro nacional en estos Juegos Panamericanos. Noelia y Federico Zeballos, la dupla boliviana, no pudieron hacer nada ante el poderío de los nacionales, que se impusieron casi sin problemas con un contundente 6-1 y 6-3.

Desde el inicio comenzaron a imponer sus golpes. Ambos se turnaban para atacar la red, los dos se conectaban para preparar el siguiente golpe. Aunque su diálogo fue en inglés siempre (pues Guarachi aún tiene problemas con el español), la conexión exhibida por ambos fue absoluta.

Cada punto disputado, cada bola que se paseaba de un lado a otro, venía con el nombre de Guarachi y Jarry impresos en ella. El nivel fue tan expresivo que solo necesitaron de 19 minutos para hacerse del primer set. Apenas perdieron un juego durante este período, adelantando un desenlace con el que todo Chile confiaba.

Y ya para el segundo set, el escenario continúo inclinado en favor de los chilenos. Mostrando una gran complicidad, la dupla que sueña con representar a Chile en Tokio 2020 continuó dominando sin problemas. Pese a que los hermanos Zeballos despertaron, nublando un poco a los nacionales, dando pelea y haciéndolos dudar, rápidamente revirtieron la situación y pasaron a dominar otra vez.

Las ganas que pudo tener el dúo boliviano no bastaron. El superlativo nivel de los chilenos era una garantía evidente para hacerse del cuarto oro del Team Chile. Iban 5-2 ganando, pero no pudieron bajar ahí el telón. De todas formas, para el octavo game pudieron finalmente colgarse el oro.

Todo fue alegría. Jarry y Guarachi, sonriendo, entregaron pelotas al público, firmaron autógrafos, se fotografiaron y disfrutaron del nuevo oro. Los fantasmas del single masculino y el dobles femenino desaparecieron. Ahora sí, ambos celebraron. Y también lo hizo el Team chile, que confía en esta esperanza olímpica.