Nicolás Oroz supera el problema físico que lo tenía complicado. Tuvo que ser reemplazado en los partidos frente a La Calera y Everton por los calambres que sufrió, un problema que ya deja atrás. "Pensé que era por la falta de continuidad de juego, pero cuando jugué varios partidos y me seguía pasando", revela, respecto de una situación que le llamó la atención también a los cuerpos técnico y médico de los universitarios.
En conjunto, le encontraron la solución. "Hicimos un par de detalles, una dieta sumada a un par de suplementos que estoy tomando. Creo que funcionaron y pude terminar los noventa minutos sin señal de calambres ni fatiga y pude entrenar normal, recuperar rápido el día de descanso que tuvimos. Por ese lado, es positivo", dice el volante, quien llegó a los estudiantiles proveniente de O'Higgins.
Oroz afronta también el complicado momento que tiene a la U como colista del Campeonato. "A uno le duele obviamente. Venir a un club de esta magnitud, uno tiene una perspectiva y llegar y que no se cumplan y estar en esta situación da impotencia, da bronca, da tristeza. No hay tiempo para lamentos. Este es un club en el que si no rindes si no consigues resultados, estás fuera. El equipo está bien, está fuerte. Si bien no lo podemos reflejar en resultados, tratamos de superar nuestros errores, de conseguir los tres puntos que nos son esquivos. Estamos dolidos porque en la semana hacemos todo para llegar al partido y ganarlo, pero nos está faltando un poco más", enfatiza.
En ese contexto, incluso valora la opción de que pueda llegar un volante creativo para competirle por el puesto. "Me alegra. En el momento que estamos pasando, cualquier ayuda es bien recibida. Ojalá sea un buen refuerzo para nosotros, para poder levantar esto", sostiene.
También respalda a Alfredo Arias. "Estamos atentos a lo que él decida, confiamos en él y estamos a su completa disposición", añade. Y también a Johnny Herrera. "Es un gran capitán, tiene todo nuestro respeto y confianza. El equipo somos 11", sentencia.