Noventa y cuatro minutos marca el cronómetro en el Estadio Nacional. El marcador registra un 4-2 implacable de Universidad Católica a Colo Colo, logrado incluso tras ir perdiendo por 0-2 hasta los 53′. Los albos están en el suelo, pero hay un jugador que no se marchará del campo sin dejar una marca: Maximiliano Falcón.
El uruguayo se enfrascó en una discusión con Luciano Aued al borde del área de la UC. Jugadores de ambos equipos se aproximaron para separarlos, uno de ellos fue Valber Huerta. Falcón, totalmente descontrolado, sacado de sus casillas y desprovisto de cualquier tipo de disciplina, golpea con fuerza el rostro de Huerta y lo manda al suelo. Roberto Tobar, a menos de dos metros, le muestra la roja directa. Falcón abandona el campo de mala gana, con deseos de seguir discutiendo.
“Le faltó experiencia para hacer lo que hizo, tiene que recapacitar. Ahora debe estar arrepentido. Son roces que quedan ahí, declaró Fernando Zampedri tras lo hecho por su colega.
La expulsión podría quedar como una anécdota, una calentura propia de una final, pero lo cierto es que tiene consecuencias nefastas para Colo Colo y Gustavo Quinteros. Esto, porque la suspensión que recibirá el zaguero se cumplirá en los primeros partidos del Torneo Nacional, que comienza este próximo fin de semana.
Quinteros ya había mencionado los problemas que tenía para conformar su nueva defensa. Tras la salida de Insaurralde y Barroso, quien está ocupando el puesto de central por la derecha es Campos. Con esta expulsión, el argentino-boliviano tendrá que arreglárselas para erigir una línea que pueda competir bien en los primeros partidos de esta nueva temporada.
Otro problema para Colo Colo es que Falcón, a sus 23, ya es reincidente. No es la primera vez que el Cacique sufre por sus irresponsabilidades: ante Santiago Wanderers, el 6 de enero de este año, vio doble amarillas tras jugar con un cambio de más todo el partido. Ante O’Higgins, en el último partido del Torneo, cometió penal a Roberto Gutiérrez y mandó a su equipo a la promoción.