Brasil sufre un inesperado golpe en la antesala de la Copa América que deberá organizar de urgencia. Las principales figuras de su selección, las que brillan actualmente en Europa, solicitaron abiertamente a la confederación local no disputar el certamen, que se jugará en el país sudamericano más golpeado por el coronavirus.
La postura del plantel fue dada a conocer por Tite, el entrenador de la escuadra. El técnico asumió la vocería en lugar del capitán, Casemiro, del Real Madrid, en la primera muestra de la postura de las figuras. “Ellos (los jugadores) tienen una opinión, se la expresaron al presidente, y la van a expresar al público”, partió explicando el entrenador en la conferencia previa al choque frente a Ecuador, por las Eliminatorias.
Un distractor
“Fue una conversación muy clara y directa. A partir de entonces, la posición de los deportistas también quedó clara. Tenemos una posición, pero no vamos a atender eso ahora. Ahora tenemos una prioridad para jugar bien y ganar el partido contra Ecuador. Entendemos que después de esta Fecha FIFA, las situaciones se aclararán”, manifestó el entrenador, sin valorar la decisión de sus dirigidos.
El entrenador reconoció que la polémica puede generar perjuicios en la concentración de los jugadores de cara al encuentro frente al equipo del Guayas, pero espera que no influya. “Tiene un efecto negativo en campo, pero hay que tener grandeza para saber superar la adversidad y saber la prioridad. Cuando no hay foco, eso trae un perjuicio”, añadió el estratega. Y concluyó: “Nos compete a nosotros filtrar esa situación, hacer un gran partido y tener el resultado que merecemos”.
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