Puros problemas. Eso es lo que está experimentando la U por estos días. Es que la caída ante Magallanes, la tercera consecutiva, dejó dos damnificados en el plantel: Matías Zaldivia y Juan Pablo Gómez.

El primero de ellos, que había logrado escapar del espiral de lesiones que sufrió en Colo Colo, tuvo que ser reemplazado en el minuto 85 en el fatídico duelo contra el Manojito de Claveles. ¿La razón? Se dobló la rodilla derecha, la misma que fue operada el 2017 por una ruptura del ligamento cruzado, y salió cojeando del Nicolás Chahuán.

“Me hicieron una radiografía y por suerte salió que es un esguince leve, aunque igual es muy reciente y por ahora tengo que hablar con el doctor para que me diga bien cuantos días serán”, revela el central en una clínica del sector oriente.

Y si bien, las ganas no le faltan, es casi imposible que pueda estar en el duelo con O’Higgins del próximo lunes 7 de agosto (20 horas). “No sé nada, pero por el dolor que tengo hoy te diría que es difícil. Vamos a ver cómo seguimos estos días”, dice el nacionalizado chileno.

Por lo mismo, desde este martes, cuando el plantel laico vuelva a los entrenamientos, el técnico Mauricio Pellegrino deberá buscar una nueva fórmula para su defensa, la cuarta menos batida del torneo, o repetir lo que hizo en la igualdad ante Ñublense: poner a Ignacio Tapia en la línea de tres, junto a Nery Domínguez y Luis Casanova.

Menos problemas causa la dolencia de Juan Pablo Gómez, el lateral también está descartado por un esguince en el tobillo izquierdo y su reemplazante natural es Yonathan Andía, el cual ya lo sustituyó este domingo en el inicio del complemento.

No se baja de la lucha por el título

Pese a las tres caídas seguidas y que hoy marchan sextos en la Tabla de Posiciones, a siete puntos de Cobresal, Zaldivia aún cree que los laicos son candidatos al título. “Si te fijas somos diez equipos en seis puntos, el campeonato está muy parejo y fue muy irregular, así que imposible bajarnos”, arenga el defensa.

El nacido en Argentina insiste en que “seguimos estando ahí y no hay que agachar la cabeza. Cuando nos tocó ganar tres partidos seguidos, no teníamos que creer que éramos candidatos al título ni tampoco ahora que somos los peores”. Además, concluye, ”hoy estar en zona de clasificación a copas, si miras los años anteriores, tampoco está mal”.

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