En un par de días, Universidad Católica perderá a dos emblemas. Al adiós de José Pedro Fuenzalida, quien anunció que no continuará en el club de Las Condes, aunque abrió la posibilidad de aceptar alguna propuesta del extranjero, se suma ahora la determinación de Luciano Aued de no renovar el contrato que lo une con la institución cruzada, que vence en diciembre.
Aued considera que su ciclo en el club estudiantil está terminado, una consideración que difiere de la que tenía el club, que le había planteado la posibilidad de quedarse por un tiempo más. En ese escenario, el exitoso paso de Luli por la institución, que incluye el tetracampeonato nacional y tres Supercopa culminará en las próximas horas. De hecho, este mediodía se producirá el anuncio formal de la decisión, en una conferencia en la que participarán tanto Cruzados como el jugador.
Un año complejo
2022 ha sido un año complejo para el mediocampista. Un problema cardíaco lo mantuvo inactivo durante el primer semestre. “Ser jugador es competir. Y lo que yo no podía era eso: entrar a una cancha a competir, a hacer lo que hice toda mi vida”, confesó en una entrevista con El Deportivo, dando cuenta de las sensaciones que ya lo atravesaban.
“Lo primero que piensas es por qué a mí. Es lo primero que se te ocurre. Después, por qué no a mí, si le puede pasar a cualquiera. Está dentro de las normas. Cuando empecé a pensar de esa manera, a los dos días después, entendí que había que pelearla. Hablé con los médicos. Me asesoré. Fernando Yáñez es el número uno y desde que llegué a Chile siempre ha sido un sostén muy importante para mí y mi familia. Siempre estuvo ahí. Lo primero que me dijo fue: “Ya sé lo que me vas a preguntar, que cuándo puedes volver a jugar. No pienses en eso. No es lo principal. Acá se trata de tu vida y tu salud, piensa en Charito (hija de Luciano Aued). No te puedo dar una fecha”. Yo le decía que no, que no lo podía creer. Le discutí, pero después entré en razón, entendí la gravedad y empecé a asimilar que tocaba esto y había que volver”, decía respecto de ese duro trance.
“Casi siempre entrené a la par, pero no podía competir. Eso hace indefectiblemente que te sientas fuera. Tampoco tenía la certeza clara de que podía volver a jugar. Fue una incertidumbre gigante”, añadía. Este año, Aued ha disputado 13 partidos en el Campeonato Nacional, en los que suma 1.052 minutos en el campo de juego. En la Copa Chile agrega otros cinco, con 385 minutos. En la Copa Sudamericana agrega 77 minutos en el único encuentro que disputó: frente a Sao Paulo.
Por esos días, jamás pensó en el retiro. “Nunca. Lo juro por mi hija, que es lo que más amo en esta vida. Nunca dudé. Quizás por inconsciencia, por no haber tenido jamás un episodio grave, ya que por suerte me lo detectaron a tiempo. Al no vivir algo así no llegué a medir las consecuencias, aunque sí las tenía claras. Además, porque me sentía bien, estaba tranquilo cuando volví a entrenar. Mi círculo íntimo también ayudó, porque tampoco dudaron. Algún amigo o familiar siempre te dice “piensa en la salud”, pero no, confiaron mucho en mí, porque me conocen y les contaba que estaba bien.