A sus 30 años, Ricardo Centurión suma un nuevo capítulo a su triste cúmulo de adicciones, que lo han privado de brillar como prometía en el fútbol internacional. La madrugada del viernes protagonizó un nuevo escándalo, después de intentar fugarse en un control policial y arrojar positivo a un test de drogas.
El futbolista, cuyo último club fue Barracas Central, se encontraba con varios hombres en la localidad de Villa Soldati, cuando la policía realizó un control a dos vehículos: un Peugeot 206 y un Mercedes Benz, que era manejado por el ex hombre de Boca Juniors. Mientras se realizaba el procedimiento, el futbolista se dio a la fuga, lo que derivó en una persecución y su posterior captura.
Dentro de su auto, se le encontró un papelillo armado, una planta de marihuana y un blister de comprimidos de clonazepam de dos miligramos, el que contenía dos pastillas. Una evidencia más de los problemas de adicciones que ha vivido a lo largo de su carrera.
Por este motivo, la Unidad de Flagrancia Sur ordenó un narcotest y un alcohotest, dando positivo por cocaína en el primero y negativo en el segundo. A pesar de eso, solo se le incautó el auto, quedando el deportista en libertad.
Largo historial
En su último club, Centurión jugó poco, solo 10 partidos, y fue descartado rápidamente por el técnico Sergio Rondina. “Lamentablemente no creo que lo tengamos en cuenta. Es un jugador distinto que nos hacía mucha falta, pero actualmente cuento con soldados comprometidos que se tiran de cabeza”, señaló el DT sobre el jugador que también vistió camisetas en Italia, México y Brasil.
Mientras que durante su paso por Vélez, realizó crudas confesiones: “Me cansé de la vida. Había agotado todo. Me sentía agobiado. Estuve con ataques de pánico, estuve desparecido varios días. Necesitaba irme de todo. No me soportaba ni a mi mismo, era difícil”, llegó a decir.
En su paso por Boca protagonizó accidentes, posó con armas de fuego y se involucró en riñas, escándalos que provocaron que el cuadro xeneize decidiera no comprar el pase del jugador.
“Cuando debuté en primera, que me llegó todo junto, agarré marihuana. Hoy en día tenés controles antidoping que te puede caer sorpresa, quizás te cae en la semana y si lo hiciste es una mancha que no te la sacás más. Antes era uno por semana y te podías mandar un blooper”, confesó hace algunos años sobre su relación con las drogas.
Asimismo, el 29 de marzo de 2020 falleció su novia, Melody Pasini, de 25 años, producto de un paro cardíaco mientras conducía su auto hacia la casa de sus padres en Lomas de Zamora. La joven había sido trasplantada y había enfrentado un cáncer.