Otro final de escritorio en el fútbol chileno: Antofagasta alista sus argumentos para apelar en la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina

En condiciones normales, el Campeonato Nacional debió terminar ayer. Sin embargo, el torneo se sigue disputando en los pasillos. La Segunda Sala del Tribunal de Disciplina debe decidir el destino del partido entre Antofagasta y Palestino, que no se pudo disputar producto de la imposibilidad del equipo nortino de ocupar el estadio Calvo y Bascuñán, un bochorno con todas sus letras. Los Pumas dependen de ese encuentro para intentar sumar las unidades que los saquen del fondo. Un hipotético triunfo les permitiría llegar a 29 puntos y enterrar a Coquimbo Unido. Incluso las clasificaciones internacionales penden de esa resolución.

Por el momento, la clasificación los muestra con 26 positivos. El dictamen de la Primera Sala dio a los antofagastinos como perdedores, considerando la responsabilidad que tuvieron en la fallida organización del choque ante los árabes. El papelón fue mayúsculo. Ese 15 de octubre, ambas escuadras terminaron chocando contra el portón de acceso. Con ello, como ha sido una tónica en los últimos certámenes, desde 2019, cuando el estallido social impidió terminar el certamen, la disputa se trasladó a los escritorios. Sin ir más lejos, el año pasado Huachipato evitó el descenso directo después de que Melipilla fuera condenado por faltas administrativas.

El 28 de octubre, la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, que preside Exequiel Segall, sentenció a los antofagastinos. “En relación a las denuncias interpuestas por el Directorio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y el Club Deportivo Palestino contra el Club Deportes Antofagasta, la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, en Sesión Extraordinaria efectuada el día de hoy, resolvió, por unanimidad, acoger las dos denuncias ya referidas, decretando, en esa consecuencia, el triunfo del Club Deportivo Palestino por 3 x 0 en el partido que se debió disputar contra el Club Deportes Antofagasta”, consigna el dictamen. A partir de ahí, comenzaba a contar el plazo para la apelación: cinco días hábiles. “Se deja constancia que la sentencia fundada será notificada próximamente, momento en que comenzará a regir el plazo contemplado en el artículo 51° del Código de Procedimiento y Penalidades”, añade la sentencia.

“Tenemos hasta el miércoles de esta semana, probablemente lo haremos ese día. Están trabajando en eso, aún no puedo adelantar nada”, explica, escuetamente, Jorge Sánchez, el presidente de los Pumas. “Eso es lo que esperamos nosotros. No podemos permitir que todos los años los descensos se decidan en los tribunales de la ANFP”, añade, en relación a un desenlace que ya se ha hecho costumbre.

La inquietud se extiende a todo el fútbol nacional. “Es una situación anómala, y creo que nos tiene que llevar a todos los clubes a pensar muy bien las bases del próximo año, para ver qué medidas podemos implementar para que esto no vuelva a ocurrir. Yo creo y le he sugerido al candidato Milad, que tiene que haber una facultad mucho más amplia para que el directorio pueda determinar la existencia o no de una fuerza mayor y pueda imponer una sede o un horario, porque hoy lo que sucede es que no hubo un acuerdo entre Antofagasta y Palestino para cambiar el partido de sábado a domingo”, sostiene Juan Tagle, presidente de Cruzados.

“Y me parece bastante lamentable la actuación de la municipalidad en esta materia. En ese caso, lo que debería haber habido es una facultad para que el directorio pudiese ordenar que el partido se jugara el sábado en la noche o el domingo en la mañana, y no estar en esta situación tan anómala, de no saber si se juega este partido, o no, y que de eso dependan los descensos y las clasificaciones internacionales”, lamenta.