Dani Alves está en problemas. El ex lateral del Barcelona ha pasado el primer fin de semana encerrado en la cárcel después de que se le acusara de una presunta agresión sexual, por lo que el juzgado de instrucción a cargo ha ordenado la prisión sin opción de fianza debido al potencial riesgo de fuga que tendría el brasileño.
Durante las últimas horas, sin embargo, se han ido sumando más antecedentes que complican aún más su situación. Según publicó el medio español El Periódico, que tuvo acceso a los informes de las cámaras de seguridad de la discoteca, que están siendo analizadas en la investigación de los Mossos d’Esquadra, el jugador estuvo cerca de 15 minutos con la denunciante encerrado en el baño. La filmación desmonta las teorías del jugador, quien ya ha dado tres versiones diferentes durante los interrogativos a los que ha sido sometido.
El jugador reconoció, según TV3 de España, que estuvo en esa fiesta, pero afirmó que solo por un corto espacio de tiempo y niega la agresión sexual que le atribuye la víctima. Luego, en su defensa, primero dijo que no conocía a la chica a la que presuntamente agredió sexualmente, luego comentó que sí que la había visto pero que no hubo ningún tipo de vinculación y, por último, afirmó que fue ella la que se lo acosó.
Mientras todo esto ocurre, Joana Sanz, la esposa de Alves, y una de las primeras personas en apoyar a su marido ante las primeras noticias sobre el caso, pidió privacidad a través de su cuenta de Instagram. “Pido por favor a los medios de comunicación que están fuera de mi casa que respeten mi privacidad en este momento. Mi madre ha fallecido hace una semana. Apenas he empezado a asumir que ella ya no está como para que me atormenten con la situación de mi marido. He perdido los dos únicos pilares de mi vida. Tengan un poco de empatía, en vez de buscar tanta noticia en el dolor ajeno, gracias”, publicó en una historia.
Según han recogido algunos medios catalanes, en las primeras horas de Alves al interior de la cárcel el jugador se ha mostrado sin ganas de comer y afectado anímicamente a pesar de haber sido visitado por diferentes profesionales, entre ellos médicos y psicólogos. Además, ABC ha especificado que su ingreso ha sido como “la de cualquier otro preso, pese a la parte mediática” y que no recibirá ningún trato especial.
La jueza a cargo del caso ha considerado que hay riesgo de que Alves escape con el fin de “sustraerse la acción Judicial”, tal como lo reporta Marca. La magistrada apela a la capacidad económica del futbolista, su doble nacionalidad brasileña y española y porque reside en México, donde se encontraba defendiendo a Pumas, aunque tras estos hechos fue despedido.
Además, Brasil no tiene convenios de extradición con España, lo que incrementaría el riesgo de que el deportista intentara huir de la justicia española y terminara refugiándose en su país sin la opción de que la justicia brasileña lo envíe de regreso.
En Pumas, su exclub, justificaron su despido a través de las palabras de su presidente. “Con esta determinación el club reitera su compromiso de no tolerar actos de ningún integrante de nuestra institución, sea quien sea, que atenten contra el espíritu universitario y sus valores. El Club Universidad Nacional es una institución que promueve el respeto. No podemos permitir que la conducta de una persona perjudique nuestra filosofía de trabajo que ha sido ejemplo a lo largo de la historia en la formación y desarrollo de jóvenes deportistas en nuestro país”, señaló Leopoldo Silva.