Otros bañistas
Otro examen de Rueda. Pero no con la Selección respetada y elogiada. Llegó a Austria con el futuro incierto, con juventud, con el tan mentado recambio. ¿Qué método trae? ¿Qué herramientas utilizará? ¿Cuáles serán sus consejos? Todavía son un enigma.
Está obligado a implementar cambios. Ha tenido tiempo de analizar el pasado y diseñar el futuro. Pero no todo es para adelante, como nos quieren convencer, también se puede volver la mirada para el pasado y valorarlo. Todo esto es necesario para un correcto desarrollo. Nada permanece y todo cambia.
Ayer tuvo otra prueba de fuego. En una canchita donde hasta se perdió un balón cayendo a un río, enfrentó a Rumania con un elenco novato. Sólo contó con Medel, un viejo estandarte que las hizo de capitán. Frente a un discreto rival en los inicios, fue franco dominador sin profundidad. Con energías a raudales presionó en campo rival y con buen toque de balón. En ataque no funcionaron las bandas con Rodríguez y Sagal, menos con Vegas y Díaz. Eso sí, aplausos para Valdés y su fútbol de calidad.
Tirón de orejas para Castillo y su torpe expulsión y muy bien Rueda al evaluar al delantero. Tiene razón el colombiano. Un jugador de elite no puede caer en un error de este tipo.
Y vino el gol de Stanciu tras un saque lateral. Si no puedes anticipar, no lo dejes girar -dice el manual-, lección no aprendida de Reyes. A los 31 minutos, Maripán le da la razón a su DT y de cabeza puso el 1-1.
Justo marcador para Chile, pleno de juventud y con un hombre menos, aspecto no menor aunque sea ante tan discreto rival.
En la etapa final, Chile siguió presionando y cayó el segundo gol. Reyes, en gran ruptura, definió con precisión poniendo la ventaja parcial. Después, la falla del portero Collao, mal saque facilitando el empate rumano. Allí me penó Claudio Bravo, el autoexiliado. Los excesivos e inútiles cambios, más la fatiga desdibujaron lo poco y bueno realizado con mucho esfuerzo y poco talento. Las salidas de Valdés y Medel terminaron por derrumbar el tinglado.
Rueda, como Heráclito, piensa: "Nadie se baña dos veces en el mismo río". Ayer fueron otras aguas y otros bañistas.
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