Un más que aceptable debut logró Unión La Calera en la Copa Sudamericana. Luego de su empate sin goles frente a Chapecoense, las sensaciones sobre el juego del elenco dirigido por Francisco Meneghini, fueron positivas, sobre todo porque lograron manejar el juego durante pasajes del partido.
El experimentado defensor calerano, Pablo Alvarado, valoró lo aportado por los jugadores, a pesar de no haber podido ganar como locales. "El equipo se entregó por completo, y lamentablemente no fuimos claros al atacar, pero fuimos superiores". Unión La Calera fue dominador claro en el partido, sobre todo durante los primero 45 minutos, de hecho el cuadro rojo obtuvo un 74% de posesión, muy superior al 26% de Chapecoense.
Los Cementeros no pudieron anotar, pero fueron quienes tuvieron más opciones de llegar al gol, teniendo nueve remates al arco. "Los partidos se definen en el área y ahí nos faltó más. Que no te conviertan de local es importante, y ahora tenemos que ir a anotar allá", concluyó el central.
Para Claudinei Oliveira, técnico del cuadro visitante, el resultado fue bueno, considerando que no están acostumbrados a jugar en una cancha con césped sintético y que no tuvieron mucho tiempo para acostumbrarse a la superficie. "Nos llevamos un buen resultado para casa. Calera es un equipo que intenta jugar por abajo, intenta tener la pelota y progresar, pero no pudieron. En el segundo tiempo intentaron buscar balones aéreos y estuvimos bien defendiendo eso", relató el entrenador.
Sobre la cancha, Oliveira confirmó que les complicó la superficie. "Queríamos ganar el partido, lo planificamos para eso pero nos costó mucho adaptarnos a la cancha. Empezamos a buscar mucho el balón aéreo porque nos costaba el bote, que es diferente al césped natural", concluyó.