Pablo Milad (58 años) acude presencialmente a la junta ordinaria de la Conmebol. En pocos días, exactamente el 1 de abril, el presidente de la ANFP asumirá la vicepresidencia de la entidad que regula el fútbol sudamericano.
En Luque, Paraguay, la cabeza del fútbol chileno atiende a El Deportivo. Es martes y se le ve nervioso. La selección chilena jugará en dos días más frente a Brasil, en Río de Janeiro. Nunca se imaginó, que casi 48 horas después, la Roja caería por 4-0 y prácticamente sellaría su eliminación de Qatar 2022. Ahora depende de un milagro. El curicano acepta responder preguntas tras el duelo ante la Canarinha.
Caer frente a Brasil era una posibilidad.¿Esperaba ser goleado?
No, la verdad es que no. Los últimos partidos que habíamos tenido con Brasil habían sido parejos. Habíamos perdido por poco. Se habían visto fuerzas parejas y sentía que les complicaba jugar con nosotros. Fue un 4-0 exagerado. Fue algo duro.
¿Se da por eliminado de Qatar?
Matemáticamente, no estamos eliminados, pero dependemos de resultados que son difíciles. Está difícil. Hay que tener fe y luchar hasta el final, como le pasó a Macedonia.
¿Cree que se dará el milagro de los resultados que lo meten en Qatar?
En el fútbol no hay milagros. Deberíamos haber estado más arriba en la tabla. Enredamos puntos con países que no nos pasaba, como Bolivia. Y ganamos puntos que no acostumbramos afuera, que no supimos aprovechar.
¿El camarín quedó destrozado?
Anímicamente, muy golpeado. El grupo estaba bien. Hubo momentos buenos, de agobio, pero después perdimos el balón. Hubo lágrimas de pena, de rabia en el camarín.
¿Si Chile no va al Mundial será el gran fracaso de su gestión?
Te podría decir que es un fracaso cuando uno parte con los chicos desde jóvenes y los proyecta para ir al Mundial. No es el caso mío, porque llevo casi un año y medio. Fracaso se podría decir desde el punto de vista de objetivos, eso sí. Pero desde el punto de vista de proceso y cambio, te diría que no. Hemos visto que hay chicos que se proyectan, que tienen cabida en la Selección y que son los futuros seleccionados. Pero hay temas preocupantes. ¿Hace cuánto no llevamos jugadores a Europa? Estamos terminando la Generación Dorada que nos ha dado tantas alegrías.
¿Le preocupa el recambio?
Creo que hay un síntoma que analizamos con los presidentes de las federaciones. Hace 20 años que una selección sudamericana no sale campeón del mundo. Eso es significativo. ¿En qué se está fallando? ¿Será la formación? ¿Será el imitar a los europeos perdiendo nuestra esencia? Creo que hay un poco de todo. Esta renovación, o regeneración como dice Francis Cagigao, también tiene que venir de políticas institucionales de los clubes. Hay clubes que lo hacen muy bien, sacan jugadores y aumentan su patrimonio desde el punto de vista económico. Es un proceso, una apuesta que se debe realizar.
¿Qué pasará con Francis Cagigao si Chile no va al Mundial?
No pasará nada. Francis Cagigao viene como director deportivo institucional, pero de todas las selecciones, no solo de la adulta.
¿Y Lasarte seguirá?
Si queda eliminado, Lasarte tiene contrato hasta diez días después del último partido.
¿La ANFP está al borde de la quiebra?
Hemos bajado los costos de funcionamiento que eran muy altos. Mucho contrato con empresa externa, con servicios jurídicos, incluso con empresas de imagen. Nosotros cortamos y bajamos los costos en un 22%, que son muchos millones al año. Siempre pensando en la austeridad y en poder financiar todo lo que viene. Después de estas Clasificatorias se vendrá una reestructuración total e integral. Esto incluirá lo que son premios, por ejemplo. Tendremos una estructura ordenada que no existe hoy dentro de los estatutos de la Federación. Ahí se establecerán los premios de los jugadores, las citaciones, los premios en el fútbol formativo, de la Sub 20 a la Sub 23, según la participación y los resultados. Eso quedará fijado para que el día de mañana no aparezca un presidente creativo que nos amarre con pagos a través del tiempo.
Usted heredó premios millonarios desde la época de Sergio Jadue...
Esto ha sido una evolución de los premios. Pero creo que hay recursos que se pueden orientar hacia el desarrollo, que yo creo que es lo que necesitamos.
¿Por qué acepta la invitación para ser vicepresidente de la Conmebol?
Porque es un honor ser parte del directorio de la Conmebol en mi rol de presidente por derecho propio. Ahora es seguir una ruta de aprendizaje, de desafíos y responsabilidades, que es mi naturaleza propia. Siempre ando buscando desafíos y también responsabilidades.
¿Le sorprendió la designación?
Sí, la verdad es que sí. Me llamó el presidente Domínguez para darme la noticia. Me emocioné, porque nunca pensé que con un año y medio en la Conmebol me pudiesen elegir. Hay gente que lleva muchos más años que yo.
¿Milad pesaba poco en la Conmebol?
No sé lo que es peso, no conozco bien esa definición. Peso para algunos es tener la manipulación para no cumplir reglas y hacer lo que uno quiere. Suena algo medio corrupto el tener peso. Son términos diferentes. Sí nos faltaba presencia. Creo que es un paso adelantado.
Aceptar un cargo de este tipo es para tener más presencia en la Conmebol....
Sí, por supuesto. Presencia, no peso.
Al aceptar la vicepresidencia se asume que va por la reelección…
Aún no lo defino totalmente. Debo hablarlo con mi familia. Estar en este lugar es estar lleno de cuestionamiento, de sacrificios personales. Llegando al sillón eléctrico, como una vez me dijo Arturo Salah, la gente cree que tú eres parte de lo que era antes y que todos los que nos sentamos ahí tenemos un grado de corrupción. Por eso hay que evaluarlo.
¿Se siente con el apoyo para ir por la reelección?
Los votos son relativos. Si tú ayudas a un club dentro de los márgenes de los estatutos, del reglamento y las bases, estás bien y si no lo puedes ayudar porque no está implícito en eso, los clubes se enojan. Es algo relativo lo de los votos. No es como la política tradicional, que según lo que hiciste o no hiciste votan por uno.
Si Chile no va al Mundial, ¿influirá en su reelección?
Creo que todo suma. Ya sabíamos que iba a ser difícil esta clasificatoria. Lo único que puedo decir es que he tratado de hacer las cosas lo mejor posible. A veces te valoran más afuera que en la propia casa.
¿Para ser presidente hay que caerle bien a todos los clubes?
Yo no sé si es caerle bien. Siento que he hecho la pega en los momentos más difíciles. Me lo ha dicho la misma secretaria que ha estado con muchos presidentes de la ANFP, que mi presidencia ha sido la más difícil en la historia por todos los problemas que han habido, más la pandemia. Los juicios que salieron. No se ha podido trabajar bien con todos los obstáculos, los no pagos de los sponsor. Si no le gusta a la gente que haga lo correcto, lo seguiré haciendo, aunque eso no me permita salir reelegido.
Los clubes lo acusaban de ser muy político, ¿cambió su forma de liderar?
No, yo creo que siempre he sido así. Soy de dialogar, de llegar a consenso. Veníamos con gobiernos de sesgos políticos que los que apoyaban al presidente lo ayudaban y los que no, los machacaban. Yo lo viví así. Yo no soy así, trato de ser presidente de todos los clubes, no solo de los que me apoyaron. Eso a algunos les molesta.
El TLDC les exigió una serie de documentos por cómo resolvieron la promoción entre Huachipato y Copiapó. ¿Se manejó mal la situación?
Creo que el tema tardó más de lo que pensamos que iba a tardar. Creo que hicimos lo correcto, pero nunca pensamos que la resolución iba a tardar 35 días. Lamentablemente, estaba inmerso Curicó, pero fue coincidencia.
Se le acusa de querer beneficiar a Huachipato y Curicó, su ex club.
No. Yo nunca haría eso. Y se vio durante todo el año. Aplicamos las normas con todos. Curicó fue uno de los que se le aplicó más las normas durante todo el campeonato. ¿Y salvar a Curicó? Si lo hubiese querido salvar, lo salvo antes durante el proceso. Es absurdo.
¿Victoriano Cerda influye en sus decisiones? ¿Es su consejero?
No, para nada. Yo como hablo con Victoriano, de vez en cuando, no muy seguido, hablo con muchos presidentes lo mismo. Y más hablo con otros que con Victoriano.
¿Le preocupa el arbitraje y las críticas que se han multiplicado por la implementación del VAR?
Las críticas ahora son bastantes menos. Antes el teléfono me sonaba 10 veces los fines de semana, ahora no me suena. Por ese lado, te diría que independientemente que haya errores, porque en todo partido habrá un error, se ha mejorado. El VAR, que es lo que he hablado con muchos presidentes del mundo, ha sido una implementación difícil. Pero sí tiene una efectividad de un 90% que ya es bueno, que ya sirve para corregir cobros que no existen. Sí hay mucho que trabajar. Castrilli lo tiene claro.
¿Y su evaluación de Castrilli?
Castrilli ha hecho cambios de una forma muy peculiar. Creo que hay que llegar a un equilibrio. Tengo una reunión pendiente con él. Esos cambios tienen que ser orientados y dirigidos de una forma sutil, pedagógica y también progresiva. En base a eso, las ideas que él tiene de la renovación me parecen bien. Hay árbitros que tienen más de 40 años y que ya no van a llegar a Primera. Hay chicos con mucho talento, ilusión, prestancia. Hasta ahora tendríamos que hacer una evaluación, pero el trabajo que ha hecho él es más bien de orden, de reestructuración. A su modo, se puede criticar su forma. Eso lo tengo que conversar con él.
¿Está siendo muy drástico Castrilli en su reestructuración?
Es parte de su naturaleza también. Ser drástico es ser él. Respeto su forma, pero tenemos que conversar cuál será el método más adecuado.
¿En qué está la construcción del nuevo Juan Pinto Durán?
Eso está a una sola firma del comodato hacia la Federación de Chile cedido por Bienes Nacionales. Estamos a falta de la pura firma del Presidente Gabriel Boric.
¿En qué lugar estará ubicado?
Prontamente se dará a conocer cuando el papel esté firmado por el Presidente Gabriel Boric.
¿En qué va el conflicto con Turner?
Hay un arbitraje, que está en proceso de presentar las pruebas. Muy pronto nos sentaremos a negociar. Tenemos que arreglar esto de muy buena forma.
¿No existe la posibilidad que la alianza se disuelva, tal como ocurrió con Nike?
No, no. Yo creo que no estamos en ese plan. Ahora hay que ver el resultado del arbitraje, cuál es la visión del árbitro. Pero sí tenemos la mejor predisposición para que lleguemos a un buen puerto.
¿Reconocer al TAS es una de sus tareas pendientes?
Hemos modificado los estatutos que están en revisión de la comisión jurídica. Esta última tiene que entregar el informe lo antes posible. Ya pasó por un constitucionalista que fue aprobado. Hubo un trabajo de ocho meses y dentro de esa reformulación está el TAS que será el ente oficial que quieran hacer todos los clubes ya pasados una vez por los tribunales de nuestra federación.