Pablo Milad lo adelantó en El Deportivo. El presidente de la ANFP avisó que para su segundo ciclo, tras ser reelecto por los próximos cuatro años, realizaría una serie de modificaciones en la plantilla de ejecutivos que lo acompañan en la sede de Quilín. El curicano no está conforme.
“El estar metido en todo me ha producido un desgaste energético familiar y de salud bastante significativo. Debo mejorar los ejecutivos que me acompañan, que están a cargo de la ANFP. Debemos ser más prolijos en muchas cosas en las que hemos tenido problemas. En eso reconozco mi culpa, porque he tenido que trabajar más allá de lo normal de un presidente por el hecho de no tener un acompañante eficaz. Eso es culpa mía, por ser un hombre tan tolerante y aguantar tantos fallos sin hacer cortes de cabeza”, dijo el timonel de la ANFP.
El día después de la entrevista, Enzo Yacometti, gerente general de la ANFP, presentó su renuncia. Acusó motivos familiares. La decisión fue informada a través de un mail a todos los funcionarios de la casa del fútbol.
Frente a tal escenario, Pablo Milad, el presidente de la ANFP, inició rápidamente la búsqueda de su reemplazante. Luego de analizar una serie de nombres, finalmente se inclinó por Pablo Silva, el ex director deportivo de Azul Azul, que estuvo en la concesionaria durante los años de Carlos Heller, específicamente desde junio de 2016 a a diciembre de 2018. Hoy se desempeñaba como gerente de plataformas radiales en Mega.
El arribo del ingeniero comercial de la Universidad de Los Andes no pasó desapercibido en La Cisterna. Porque si bien aún no ha sido oficializado, pues asumirá a fines de noviembre, su llegada generó buenas sensaciones en Azul Azul. Lo ven como un guiño considerando la tensa relación que existe entre el equipo estudiantil y la ANFP. Silva, que pertenecía a la administración anterior de Carlos Heller, mantiene una cordial relación con los nuevos controladores del equipo laico. El propio Milad reconoció el conflicto con la concesionaria.
“La U. de Chile era un aliado hasta que llegó esta nueva administración. Lamentablemente ellos se han distanciado y han sido parte de una oposición por pensar que no queremos ayudarlos o que queremos perjudicar a su institución, algo que es todo lo contrario. Ellos creen que estamos en contra de Universidad de Chile, pero eso no es así. No estoy en contra de ningún equipo. Universidad de Chile se tiene que sumar porque nosotros queremos cosas buenas para el fútbol chileno”, cerró Milad.