Pablo Milad está entre extrañado e indignado. El presidente del fútbol chileno no entiende cómo la justicia determinó la liberación de los 22 detenidos en los graves incidentes que ocurrieron en el clásico universitario que se estaba disputando en el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción, cuando los problemas sucedieron a vista y paciencia de todos. En ese contexto, el timonel de la ANFP alzó la voz para cuestionar la determinación de los tribunales de justicia.
“Hoy la noticia que los detenidos en el clásico universitario que aparecen en el informe entregado por Carabineros, quedaron libres y con restricciones mínimas, se transforma en un duro golpe en la lucha contra la violencia en los estadios”, manifiesta.
En ese contexto, implora por una mano más dura en contra de los violentistas. “Debemos trabajar en cambiar este escenario, porque hoy puedes lanzar una bengala, agredir a hinchas y generar un grave daño y luego estas personas quedan libres y no les pasa nada. Por eso necesitamos el apoyo de las autoridades”, enfatiza.
Nuevo orden
Milad también aboga por nuevas disposiciones para abordar el problema más grave que enfrenta el fútbol chileno. “Una de las medidas que debemos empujar como fútbol chileno, es integrar a los sistemas de control de acceso a todos aquellos que estén con prohibiciones legales vigentes, es decir que todo delincuente que esté con causas y en el sistema judicial con orden de detención”, explica.
Esa medida, cree, tendrá un efecto práctico. “Así estas personas no pueden entrar a los estadios. Debería generarse un nuevo código, ya que actualmente están el 101, que es de prohibiciones judiciales del fútbol y el 102 del derecho de admisión. Así se puede agregar este que va enfocado de personas buscadas o con temas pendientes con la autoridad”, sostiene.
“Se tiene que retomar el registro nacional de hinchas, y tener el apoyo del Registro Civil para tener toda la información y poder activar el reconocimiento facial, de tal manera que la búsqueda sea más rápida y efectiva por parte de nuestras policías. Trabajar en la modificación de la norma de la ley para que cualquier persona que realice acciones como el lanzamiento de objetos contundentes o la utilización de fuegos artificiales, que no sea solo una falta sino que sea considerado como uno delito y sacar de raíz la sensación de impunidad que hoy hay en nuestros estadios”, promueve.
Finalmente, aborda la necesidad de capacitar a los guardias. “También se requiere un trabajo en la normativa a través del ministerio del interior, para cambiar en la preparación y calificación de la seguridad privada. Hay que tener mayores alternativas de control de los hinchas al interior del estadio”, sostiene. Eso sí, en el mismo sentido, no aborda el eventual retorno de Carabineros a los recintos deportivos.