Pablo Quintanilla tuvo que sacar adelante toda su experiencia en el desierto de Zagora, en una distancia bastante larga: 600 kilómetros, donde debió enfrentar pistas rápidas, piedras, arena y variados pasos por ríos secos, dificultades que complicaron a los pilotos, pues la mayoría se desorientó y perdió varios minutos tratando de retomar la ruta.
En ese grupo se encontró Pablo Quintanilla, quien finalizó la etapa en décimo lugar, resultado que lo mantiene en el segundo puesto de la general, esta vez tras Ricky Brabec, su compañero de equipo en el Monster Energy Honda Team, actual líder del campeonato y quien también hoy obtuvo la victoria.
“Terminamos la tercera etapa del rally, la especial más larga. Fue una etapa muy dura, rápida, con cambios de dirección dentro de un brazo de río. Me sentí bien hasta el refueling, venía descontando algo de tiempo y luego en el refueling cometí un pequeño error en la salida de un río que me costó un par de minutos. Estuve ahí dando vueltas, intentando coger el camino correcto, pero bueno, es así; al parecer todos los pilotos estuvieron ahí dando vueltas para encontrar el rumbo correcto”, comentó el sanantonino.
Y agregó, esperanzado sobre lo que viene: “Sigo en la lucha en la general, estoy segundo, a dos días del final de la carrera. Si bien hoy día no tuve un buen resultado, mañana tengo una muy buena posición de largada que intentaré aprovechar para perder la mayor cantidad de minutos posibles en la tabla general, así que seguimos con mucha motivación y contento”.
El otro chileno en competencia, José Ignacio Cornejo, finalizó el día en el 14° lugar, a 13′46″ del ganador de la etapa, y se ubica en el sexto puesto de la general, a 18″43′ de Brabec.
El penúltimo día de competencia espera a los pilotos con la especial más larga de todas con 367,43 kilómetros contrarreloj, de un total de 546,30, en una ruta que repite parte del trazado de la segunda etapa, por lo que no será terreno desconocido totalmente para los competidores.