Pablo Quintanilla se mantiene en la pelea por ingresar al podio de la categoría de las motos en el rally Dakar 2022. El piloto chileno volvió a cumplir una buena actuación este lunes en el tramo de 395 kilómetros de especial entre Al Dawadimi y Wadi Ad Dawasir, finalizando su recorrido en 3H 50′55″, quedando a menos de tres minutos del ganador del día, el británico Sam Sunderland.
Desde el inicio de la jornada Quintanilla fue apretando. Tras largar 12°, fue escalando posiciones rápidamente, alcanzando el quinto lugar en el primer punto de control y desde ahí siguió peleando entre los tres mejores hasta el final de la competencia, finalizando segundo a 2′53″ de Sunderland.
A su vez, José Ignacio Cornejo, quien había ganado la etapa anterior, debió iniciar abriendo la pista. Tras caer algunos lugares en la primera mitad, logró recomponerse y alcanzó a posicionarse quinto, pero tuvo dificultades en el final que lo llevaron a acabar en el 16° lugar.
Por su parte, Patricio Cabrera, el tercer piloto chileno mejor posicionado en las motos, completo su recorrido en el 41° lugar a 44′27″ del ganador del líder.
Con estos resultados, el podio provisorio de la categoría quedó liderado por Sam Sunderland. Segundo está el austriaco Matthias Walkner a 3′45, mientras que el francés Adrien Van Beveren está a 4′43″ del británico.
Justo detrás aparece Pablo Quintanilla en el cuarto lugar con una desventaja de 5′30″ del líder. Cornejo cedió tres posiciones y ahora está 12° (+38′21). Cabrera, en tanto, está 42° (+5H 54′37″).
Tras la competencia, Quintanilla indicó que “hoy ha sido un buen día para mí. Aproveché la posición de salida que tenía y acabé la etapa segundo y desconté algún tiempo en la general. Estoy súper contento”.
“En la segunda parte de la carrera hemos ido día a día y descontando algo de tiempo. Los tiempos están muy ajustados y quedan aún cuatro especiales. Yo estoy tranquilo, disfrutando y enfocado en hacer una buena carrera cada día que pasa”, agregó.
Cornejo, en tanto, apuntó que “ha sido una etapa dura, sabía que sería difícil porque me tocaba abrir pista, pero creo que lo estaba haciendo bien hasta aproximadamente el kilómetro 333, donde he entrado en una pista que no era la correcta. Perdí mucho tiempo hasta encontrar el punto y estoy un poco triste por ello porque estaba perdiendo poco con el resto que venía detrás. De todas formas, sigo con la misma actitud y las mismas ganas para estos días que quedan de carrera. Saldremos con el mismo ritmo y concentración de estos últimos días”.
A su vez, el nuevo líder de la clasificación Sam Sunderland tomó la palabra para referirse a su actuación. “Se diría que hemos cambiado de región, pues el terreno es muy diferente. Hoy había mucha arena y la navegación ha sido difícil entre los cañones, donde era fácil perderse y muchas veces necesitabas recorrer 300-400 metros antes de darte cuenta de que te habías equivocado. Había que tomárselo con calma, seguir bien el rumbo, la distancia… Los encargados de abrir hoy la pista lo han hecho estupendamente”, comentó.
“Sinceramente, he hecho todo lo que he podido para recuperar tiempo. Me he caído varias veces en las dunas esta mañana y después del abastecimiento he bajado un poco el ritmo. La carrera está muy reñida este año, lo cual es difícil para nosotros pues es toda una montaña rusa a nivel emocional. Ayer, lo di todo después de una jornada difícil, pero tengo que mantener la calma y tomarme cada día como venga”, añadió.
“Mañana, después de la gloria de la victoria toca el castigo de abrir la pista. Pero la regla es la misma para todos y quien quiera ganar la carrera también debe en ocasiones ganar especiales”, cerró Sam Sunderland.
Por su parte, Adrien Van Beveren, quien perdió el puesto de líder, expuso que sufrió algunos problemas técnicos. “se me ha estropeado el botón del road book en las primeras dunas así que he tenido que manejarlo con la mano, lo cual no ha sido fácil. Dar brincos sujetando el manillar con una sola mano ha sido todo un reto, pero ese ha sido mi único problema… Y forma parte del juego del Dakar. He dado lo mejor de mí mismo, así que no tengo nada que lamentar. Estoy contento con mi día y sigo con el mismo chip: cometer el menor número posible de errores hasta el final”.