Se acercaban los veinte minutos de partido en Talca, cuando Pablo Solari rompió el cero entre Colo Colo y Universidad de Concepción. El Pibe, que había llegado al Cacique un par de meses antes, anotaba la apertura de la cuenta que sería, a la postre, el único tanto del duelo por la salvación. Fue un encuentro cerrado, con escasas ocasiones en ambos lados. El argentino se vestía de héroe. Su nombre quedó en la memoria, no por una epopeya, sino por evitar una catástrofe.
En el Campeonato Nacional de 2020, el elenco de Macul firmó una campaña históricamente mala. Su antepenúltima posición lo obligó a disputar aquel encuentro definitorio ante los sureños, que, por su parte, llegaban allí tras ocupar el lugar 17° de la clasificación de los promedios.
El calendario marcaba el día 17 de febrero de 2021, la competencia se definía en el verano, por la postergación pandémica. Desde esa fecha, la relación entre el formado en Talleres y la fanaticada alba cambiaría para siempre. Elevado a la condición de héroe, Solari tendría un alza exponencial en su rendimiento. El tanto frente a los de la región del Biobío era su primera anotación en el profesionalismo. Luego marcaría 15 más, entre Torneo Nacional, Copa Chile y Libertadores.
Cambio de chip: antes y después
Ignacio Jara recibe el balón, que viene desde la izquierda. Levanta la cabeza y ve a Pablo Solari. El ex Cobreloa se la entrega al Pibe, un pase simple, que recibe y controla con su pie derecho. Lo marca Leandro Díaz, pero no logra frenarlo. Parece que se va a línea de fondo, pero el argentino lo sorprende con un enganche. Luego deja en el camino a Andrés Robles.
Tras sacarse a los dos amarillos, el joven futbolista supera al meta Guillermo Reyes, que tiene franca complicidad. La alcanza a tocar y el disparo no era esquinado. A los albos esto les da lo mismo. El hoy jugador de River se dirige a la cámara. Hace un gesto militar, festejo que lo caracterizaba, y luego grita fuerte con el puño apretado.
“Es el proyecto más importante que tenemos”, le dijo Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba, a El Deportivo cuando el oriundo de Arizona arribaba a Chile. Su último tanto con la camiseta del cuadro de Pedrero es muy similar. Se lo convirtió a Deportes La Serena el pasado 10 de julio. Tras eso partió al equipo de Marcelo Gallardo. Entre ambas anotaciones pasaron muchas cosas. A nivel personal para Solari, como un frustrado paso al fútbol mexicano, como a nivel grupal en Colo Colo. Por ejemplo, perder el título 2021 en la recta final.
El año recién mencionado se preveía como uno de resurgimiento para el Cacique. “Después de haber vivido toda esta angustia, de haber ayudado a que un grupo de jugadores hoy sean una familia y sean un grupo ganador, lo único que pienso es quedarme y salir campeón”, declaraba Gustavo Quinteros, justo después del partido por la salvación.
En lo concreto, con el técnico argentino-boliviano, hasta este fin de semana sumaban dos preseas. La Copa Chile 2021 y la Supercopa 2022. Sin embargo, les faltaba la más preciada: el Campeonato Nacional. Esquivo desde 2017 para el club y desde 1998, si nos referimos solo a los torneos anuales.
Cinco años parece demasiado. Es lo que pasó, por ejemplo entre 2009 y 2014, en otro periodo turbulento de la institución comandada por Blanco y Negro. Retrocediendo algunas páginas en el calendario, hace poco menos de un año, Colo Colo se probaba la corona. A diferencia de lo sucedido esta vez, no alcanzó a llevársela para la casa. Los inconvenientes, tanto fuera como dentro de la cancha, del cierre de temporada 2021, postergaron la estrella 33.
El aporte del Pibe
Elevado a la condición de héroe y afianzado el equipo titular, Pablo Solari trabajó para no tener el mote de ser “el chico del partido en Talca”. Es cierto que eso es y será lo primero en recordar el hincha albo. Sin embargo, no fue la conquista en la capital de la región del Maule la que lo llevó a recalar en el Monumental de Núñez, sino lo hecho después.
Sumando todas las competencias, el argentino disputó 71 partidos con la camiseta del actual campeón del fútbol chileno y marcó 16 goles. Uno de ellos en la Copa Libertadores, ante Fortaleza, en Brasil, en un partido que a la postre sirvió poco, pero que ilusionó al pueblo colocolino. Y que demostró que Solari responde a nivel internacional.
Torneo | Año | PJ | Goles |
---|---|---|---|
Nacional | 2020 | 9 | 1 |
Supercopa | 2020 | 1 | 0 |
Nacional | 2021 | 28 | 4 |
Copa Chile | 2021 | 6 | 4 |
Supercopa | 2022 | 1 | 0 |
Nacional | 2022 | 17 | 5 |
Libertadores | 2022 | 6 | 1 |
Copa Chile | 2022 | 1 | 0 |
Sudamericana | 2022 | 2 | 1 |
Su rendimiento fue exponencial. Una vez fuera del Monumental, Quinteros se demoró en rearmar el ataque. Punzante, incisivo, hábil y anotador. El Pibe era ovacionado cada vez que la recibía. Cuando volvió el público a los estadios, fue de los más aplaudidos. La banda derecha de Colo Colo solía ser un dolor de cabeza para las defensas rivales cuando Solari era titular. Tuvo partidos malos también, claro. A veces se nublaba y no tomaba buenas decisiones en el último tramo de la cancha. No obstante, todo aquello lo fue corrigiendo.
Pablo Solari es, sin duda, el héroe ausente en el título colocolino. Tiene medalla, eso sí. Es probable que la dirigencia alba se la haga llegar, al haber disputado la mitad y poco más del presente torneo. Su gol en Talca marca un antes y un después. Es imposible saber si el cuadro más popular del país perdía la categoría sin la presencia del extremo derecho. Sin embargo, es innegable que lo hecho después contribuyó en el renacer de los dirigidos por Gustavo Quinteros.