Jaime Carreño no quiere seguir en la Universidad Católica. El joven volante de 21 años, sindicado como una de las joyas de la cantera cruzada, aspira a partir de la institución para seguir desarrollando su carrera. Así lo dejó claro el padre del futbolista, quien no dejó espacio para la interpretación a la hora de criticar al cuadro estudiantil.

"Cuando estuvo a préstamo en Everton jugó 16 de 17 partidos. Esta es una situación que viene de antes", comentó el progenitor homónimo del deportista, respecto de lo que he experimentado su hijo en la precordillera. "Ahora Gustavo Quinteros paga los platos rotos. Pero cuando renovamos, lo hicimos con la condición de que pudiera salir. Mi hijo no está feliz en la UC. Con lo que ha invertido el club, hay jugadores que no van a quedar afuera", agregó en diálogo con radio ADN, dando por hecho que los pocos minutos que sumó el mediocampista durante 2018 no aumentarán en 2019.

"Lleva tres años peleando por un lugar en el club. El año pasado, por ejemplo, con Beñat San José, no había razones futbolísticas para que no jugara. En Temuco entró porque no estaba (Ignacio) Saavedra y ante Colo Colo jugó porque no estaba (Diego) Buonanotte. Él lo único que quiere es desarrollarse", añadió.

"Piensa que si se queda en la Católica sería un retroceso", comentó también el padre del otrora seleccionado Sub 20. "Tuvo cuatro ofertas para irse. La más concreta, de Unión Española. Él quiere ser considerado en la Selección y desarrollarse en otro lado. Quinteros lo tiene considerado, pero hay un tema interno del jugador", cerró, confirmando el anhelo del mediocampista de dejar el conjunto de Las Condes.