Domingo de remos

Abraham
Mauricio Palma/COCH

El equipo chileno cumple una actuación soñada con cuatro primeros puestos y una plata en su debut en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba. Una cosecha histórica que invita a la esperanza.



De menos a más, pero sin dejar de estar en ningún momento arriba. Así fue la espectacular jornada firmada ayer por la delegación chilena de remo en la represa La Angostura, en Cochabamba. Una actuación casi inmaculada que se saldó con cinco preseas en cinco regatas. Un auténtico Domingo de Remos en que los Abraham y compañía se limitaron, sencillamente, a imponer su ley y a multiplicar las medallas. Un baño de oro monumental. Un salto al agua soñado por donde se le mire.

Arrancó la primera de las tres jornadas del remo de los Juegos Odesur en las alturas de la Cabaña del Arquitecto con una actuación de altura, la de la dupla formada por Alfredo Abraham y Francisco Lapostol en el doble par de remos cortos. El binomio, que tuvo que remar literalmente desde atrás, terminó cruzando la línea de meta en segunda posición, colgándose la medalla de plata. Actuación positiva, y aún así, la más baja de todo lo que vendría para adelante.

Fue el preludio de la primera actuación estelar de la mañana, la de Melita Abraham en el single ligero. Un triunfo autoritario que se convirtió además en la primera presea dorada de la delegación nacional en los Sudamericanos 2018. Tras la exhibición de Melita, Eber Sanhueza y Felipe Cárdenas protagonizaron la regata más disputada del día en el doble par de remos cortos peso ligero, llevándose contra todo pronóstico el oro tras rebasar al bote argentino en los últimos metros con un remate majestuoso. El Team Chile crecía y crecía en confianza. Parecía, a esas alturas, invencible

Pero aún quedaban dos cátedras más de remo; la de Antonia Abraham en el single femenino peso libre, que trituró a sus rivales llegando a la meta a una distancia sideral de su inmediata escolta; y la de la tripulación del cuatro sin timonel compuesto por Felipe Leal, Nelson Martínez, Ignacio Abraham y Óscar Vásquez, que derrotó con solidez al cuarteto argentino, actual campeón panamericano. Toda la preparación para la justa deportiva daba sus frutos. Y con creces.

Un total de cuatro oros y una plata que sepultan, de un plumazo, las tres platas y tres bronces en total obtenidos en Santiago 2014, inaugurando una nueva era en el remo chileno. Una, que sin dudas, invita a seguir soñando en grande. "Hoy superamos el 10% de las medallas de oro de Santiago y estamos muy contentos, pero hay que seguir paso a paso", manifestaba el presidente del COCh, Miguel Ángel Mujica, al término de la jornada. Estaba satisfecho.

"El apoyo que nos están dando, está teniendo sus frutos. Y esta cosecha va a seguir. Esto es recién el comienzo", manifestaba, con convicción, Melita, tras la entrega de premios. "A Bienve (el head coach Bienvenido Front) le debemos estar donde estamos, por su forma de ser, de trabajar y su metodología", agregaba Antonia. Y en un domingo en que Bolivia festejaba el día de la madre, no podían faltar las palabras de una progenitora a la que ayer, en Cochabamba, sus cuatrillizos le regalaron nada menos que cuatro medallas. "Esto es maravilloso. Tres oros y una plata me traen, regalo redondo. Esto es lo más lindo que puede vivir una mamá. Y mañana siguen las medallas", aseguraba a La Tercera Melita Schüller, madre de los Abraham. Y es que hoy vuelve el remo a la represa en busca de otro baño de oro.

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