Fue una de las situaciones más bulladas del fútbol español y a nivel mundial. Lionel Messi comunicaba a través de un burofax su intención de dejar el club Barcelona después de no haber llegado a un acuerdo para su renovación, aunque al poco tiempo cambió su decisión.
Ahora el diario El Mundo de España ha revelado cuáles fueron las exigencias del atacante argentino que no fueron satisfechas y que terminaron complicando su relación con el club en el que debutó en el profesionalismo.
Según detalla la publicación, entre las condiciones para seguir estaban palcos privados para su familia y para la de su amigo Luis Suárez, además de un avión privado para viajar con sus seres queridos hacia Argentina para las fiestas de fin de año.
A esto se suma la demanda de la entrega de 10 millones de euros solo por el hecho de firmar la renovación del contrato. También estaba el cobro retroactivo de las pérdidas que había sufrido en la época de mayor impacto de la época de la pandemia, considerando un interés a su favor de un 3%.
Al mismo tiempo la cláusula de rescisión que ascendía en ese momento a los 700 millones de euros tenía que ser reemplazada por una cifra más bien de carácter simbólico de 10.000 euros.
Correos electrónicos
Toda esta negociación quedó reflejada en una serie de correos electrónicos, que reflejan la negativa del entonces presidente del club Josep Maria Bartomeu que no aceptó estas últimas exigencias indicando que “sería de difícil interpretación una nueva cifra y no quiero que nadie diga que nos hemos puesto de acuerdo para dejar la puerta abierta a Leo. Aunque sabemos que nunca se irá, hay demasiada gente mal pensada”, aseguró en uno de ellos. También afirmó que no podían “pagar más” por el impacto que el coronavirus había dejado en los fondos del club y que eso se podría plantear solo si “se volvía a los niveles de ingresos de 1.100 millones”.
A su vez, Óscar Grau, quien se desempeñaba como CEO del Barça, sugirió que la rebaja salarial en el contrato de Messi fuera del 30% o hasta 40%, basado en las pérdidas registradas por el club por la falta de ingresos correspondiente a la venta de entradas, hospitality, palcos VIP, turistas, museo y tiendas durante toda la cuarentena de la pandemia.
“Si fuese posible una reducción entre el 30% y el 40% sería muy favorable, siempre y cuando, se pudiese asumir por vuestra parte y no causase ningún perjuicio para vosotros en el día a día”, fue uno de los mensajes de Grau, quien posteriormente prometió que todo se compensaría “en futuros ejercicios”.
La respuesta de Jorge Messi, padre de Lionel y que estuvo dentro de este proceso de negociación, entre otras palabras indicó que “sobre la posibilidad de que Lionel continúe formando parte de este club, siempre dependerá de cómo se vaya dando en el futuro y la dirección que el mundo tome después de que esto pase”.
Al final, pese a que el Barcelona aceptó gran parte de las condiciones, Lionel Messi decidió dejar parado el proceso de negociaciones y en agosto de 2020 se produjo el envío del burofax en el que el 10 argentino solicitaba la salida del club, aunque finalmente se quedó hasta el 30 de junio de 2021, cuando venció su contrato y pudo negociar como agente libre. Luego, ante la imposibilidad del Barcelona por costear su contrato, Lionel partió a Francia para defender al PSG.