Palestino, que no mostró su mejor cara ante la UC el fin de semana, tuvo que sufrir hasta el final. Sin embargo, supo colocarse en ventaja a tiempo, en ambas ocasiones, para vencer por 2-1 a un enconado cuadro de Cobresal. Mismo resultado del global, tras el empate sin goles en el Norte Chico. Un triunfo que le permitirá al equipo de José Luis Sierra obtener un premio de, al menos, 900 mil dólares, cifra que fue incrementada respecto del año pasado.
El vertiginoso comienzo de Palestino hacía pensar, incluso, en una goleada. Porque antes de los 5 minutos, con una presión asfixiante y una triangulación perfecto, el equipo de La Cisterna -que ayer hizo de local en San Carlos de Apoquindo- llegó tres veces con peligro al arco del meta de Cobresal, el cordobés Leandro Requena. En la última de ellas, Jonathan Benítez dejó solo a Bryan Carrasco, quien fusiló al meta.
Pero el trajín de los árabes sólo duró hasta el cuarto de hora. Después, el cuadro nortino se fue acomodando poco a poco en la cancha de la UC. El mediocampo perdió el vértigo y los dirigidos de Gustavo Huerta se comenzaron a acercar tímidamente al arco de Cristopher Toselli.
Un cabezazo de Sebastián Varas, a los 19 minutos, fue el primer aviso del equipo de El Salvador. Pero el empate llegaría de una manera extraña, con un largo remate de Marcos Pol que, aparentemente, no lleva peligro. Sin embargo, el bote engañó a Toselli y la pelota le pasó entre las manos.
Se jugaba el minuto 34 y Cobresal lograba un gol valioso, un tanto como visitante que le permitía sacar una ventaja suficiente para avanzar a la fase grupal de la Copa Sudamericana.
Reacción a tiempo
Pero el equipo de colonia respondió a las exigencias. Un cambio de actitud que dañó las intenciones del cuadro de El Salvador. Así, Jonathan Benítez supo sacar ventaja de las intermitencias de la última línea cobresalina. El correntino ensayó una diagonal perfecta que terminó en un remate colocado que, finalmente, llegó a las mallas con la complicidad del meta Requena.
Se jugaba el minuto 54 y la ventaja aún parecía exigua. Porque los de Huerta no bajaron los brazos, a sabiendas de que, a esa altura, cualquier empate los dejaba en la fase de grupos.
Con el adelantamiento de las líneas del cuadro naranja, Palestino se dedicó a esperar a su rival. Con un libreto claro, cortar los circuitos para salir rápido en el contragolpe. Y lo pudo cerrar a los 83′, pero el remate de Agustín Farías no alcanzó a pillar adelantado al meta Requena.
En los minutos finales, Cobresal se fue con todo sobre el arco de Toselli. Lo tuvo Sebastián Varas en los descuentos, pero su cabezazo desde el área chica se fue sobre el travesaño. Al final, los dirigidos de Sierra terminaron sufriendo, pero la bolsa en dinero que tendrán en la fase de grupos bien valió el sacrificio.