Hay que decirlo: quienes no eran hinchas de Cobresal o Palestino, querían ver al nuevo chiche de la Selección Chilena -Luis Jiménez- en acción. Y no sólo en Chile, pues en Bolivia también lo estaban mirando pues hoy se había confirmado su llamado a la Roja.
Sin embargo, el planteamiento defensivo que paró el técnico Gustavo Huerta, complicó al “Mago” en el primer lapso y los árabes no lograron inquietar al portero Leandro Requena. Más, los locales no sólo se defendieron y en el minuto once, inquietaron a Cristopher Toselli con una llegada profunda de Iván Smith.
Pero luego, el partido cayó en la fricción y las reiteradas faltas, terminaron con varias amarillas para ambos elencos y pocas acciones en los pórticos. En palabras simples, hubo poco fútbol y las emociones se guardaron para el segundo lapso.
Síndrome Candonga
Y el café estuvo más cargado en el vestuario del Tino-Tino, pues al minuto de juego, Juan Sánchez Sotelo estrelló su cabezazo en el palo y a los 56′, apareció Jiménez con un remate de distancia que fue repelido por los puños de Requena.
Pero para que Huerta no los retara, los nortinos también mostraron lo suyo y gracias a un remate cruzado de Sebastián Varas, Toselli se lució. Lamentablemente para los del desierto, Óscar Salinas no entendió que había que jugar con la pelotita y se disfrazó de Candonga Carreño, para golpear a Agustín Farías y ser expulsado de inmediato.
Cómo era de esperarse, los santiaguinos se fueron con todo en busca de la apertura de la cuenta y Sotelo tuvo la más clara a los 75′, pero Requena se hizo gigante para tapar su remate. Mas tarde, en el último minuto, Vicente Fernández remató desde el centro del área y la pelota -increíblemente- se fue desviada.
Jugada que selló el empate sin goles y si bien los árabes rescatan un punto en la siempre difícil cancha de El Salvador, quedó la sensación que no aprovecharon la ventaja numérica. ¿Cuándo se juega la revancha? El próximo 8 de abril en La Cisterna.