Paolo Guerrero teoriza acerca de su inocencia. Al punto de que el delantero peruano expone argumentos que rozan la conspiración. "La muestra B dio para ver un poquito que eso pudo haber sido provocado por una contaminación. Pudo ocurrir por una contaminación en el agua, en la comida. Tengo informaciones muy claras de las personas del laboratorio sobre esa posibilidad", afirmó el atacante en una entrevista concedida al medio brasileño Globoesporte.
"Creo que la FIFA me suspendió muy rápido, cuando aún no había abierto la muestra B", agregó, en relación a la sanción provisoria por 30 días de la que fue objeto por parte del organismo que rige al fútbol mundial. Ambas muestras confirmaron la presencia de benzoilecgonina, un metabolito de la cocaína considerado como estimulante, presente en la lista de productos prohibidos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
"Se sospecha mucho (de que fue un té) pero las información que tengo es que esa contaminación pudo ocurrir por cualquier comida, por cualquier cosa que tomé", afirmó el delantero. Guerrero sostiene que el elemento pudo ingresar a través de algunos de los alimentos o bebidas que consumió durante la concentración del equipo de Ricardo Gareca. "Yo desembarqué en Perú (antes del viaje a Buenos Aires) y me fui directo a la concentración. Hace 16 años juego profesionalmente y nunca ocurrió nada de eso. Son cosas que la FIFA puede probar. Nunca tuve problema con eso (dopaje)", insistió.
"Estoy muy aburrido, muy triste, porque no puedo ayudar al Flamengo en partidos importantes. Pero tengo que continuar. No puedo parar porque soy inocente. Voy a presentar recursos. Voy a mostrar mi inocencia. Están perjudicando mucho mi imagen y mi trabajo. Les muestro las pruebas que sean", concluyó.