Paolo Guerrero y Jefferson Farfán: cómo marcar a los verdugos peruanos de la selección chilena
Entre ambos suman 10 goles contra la Roja, cinco para cada uno. Claro que la Foquita los anotó todos en eliminatorias. Dos ex centrales chilenos entregan la receta para evitar su impacto. “La fórmula es tenerlo cerca, ojalá mantenerlo de espaldas, naturalmente. La idea es poder anticiparlo”, dice Pablo Contreras sobre el de Inter de Porto Alegre. “Para marcar a Farfan depende mucho de cómo se pare el equipo (…) Hay que tener mucho ojo en la contención porque viene desde atrás”.
Mucho se habla del italiano Gianluca Lapadula como principal arma de ataque de Perú, próximo rival de la Roja. Sin embargo, hay dos viejos delanteros en la lista que ya saben celebrar ante Chile. Paolo Guerrero y Jefferson Farfán han anotado cinco goles cada uno a Chile. Una estadística para tener en cuenta en un duelo de equipos necesitados.
El centro delantero, todavía en la plantilla de Inter de Porto Alegre, ha celebrado sólo dos veces por eliminatorias, mientras que la Foquita ha convertido todos sus tantos contra el rival del Pacífico por las clasificatorias.
“Son jugadores de una experiencia basta en su selección nacional. Ambos han demostrado en cubes ultra importantes a nivel europeo. Más allá de la edad que puedan tener, marcan una diferencia. Pueden ser sus últimas eliminatorias como muchos de los nuestros”, asegura Pablo Contreras.
La envergadura de Paolo
A sus 37 años, Guerrero sigue vigente. Un delantero que se fue a los 18 años al Bayern Münich desde las inferiores de Alianza Lima y que debutó hace más de 20 años con el equipo del Rímac, anotando su primer tanto con la camiseta nacional, precisamente, ante Chile.
“Es uno de esos jugadores a los que los defensores centrales no les gusta marcar mucho. Es un delantero muy fuerte, que no da una pelota por perdida. Además de la envergadura que tiene, técnicamente juega muy bien. Utiliza muy bien su cuerpo, sobre todos sus brazos para cubrir el balón, para desenvolverse, para girarse. Es un jugador completísimo, con unas características envidiables”, explica Contreras.
Waldo Ponce, quien también se midió al espigado atacante limeño, agrega que “enfrentar a Guerrero no es algo nuevo para Chile. Lleva muchos años jugando, tiene mucha experiencia. No es un delantero fácil de marcar, es un atacante muy vivo. Es muy grande, muy astuto. Esas son sus principales cualidades”.
En ese sentido, Contreras entrega los tips para evitar que tome la pelota con ventaja, con facilidad, una de sus principales virtudes.
“La fórmula es tenerlo cerca, ojalá mantenerlo de espaldas, naturalmente. La idea es poder anticiparlo. Es lo ideal. Por su envergadura física es más de aguantar que de girarse rápidamente. Acercarse y esperar. Aguantarlo cuando reciba el balón. Puede ocupar su brazo y girar sin ningún problema. Ahí es cuando te saca la ventaja, porque es un jugador muy potente”, comenta el ex Colo Colo.
Sin embargo, Ponce cree que ha perdido velocidad con los años, mas no inteligencia para jugar: “Ha perdido un poco de rapidez respecto de cuando era más joven. No tiene la velocidad que tenía, pero es un jugador muy picante, a la espera de cualquier situación que tenga para definir de muy buena manera. Corre muy bien a los espacios y juega muy bien sin la pelota. Tiene mucha experiencia”.
La gambeta de Farfán
La Foquita es uno de los grandes regresos en el equipo de Ricardo Gareca. Coetáneo de su compañero de selección hizo un camino parecido, ya que a los 19 años se marchó del cuadro Íntimo para jugar en el PSV Eindhoven. En 97 partidos con su camiseta nacional, el de Guadalupe suma 27 goles.
“Es como Alexis Sánchez en sus inicios. Le gusta mucho la gambeta, se siente muy cómodo jugando por afuera, pegado a la línea. De tres cuartos de cancha hacia adelante, ya sea por forma exterior o yendo hacia adentro, es peligroso. Maneja bien las dos piernas, mete muchos pases filtrados”, anticipa Contreras.
Acerca de cómo evitar que explote su juego, Ponce agrega que “tiene un estilo diferente al de Guerrero. Trabaja más con la pelota, es de tenerla en su poder, de dar un pase o rematar de distancia. Es muy hábil, tiene muy buena técnica. No hay que confiarse, estar concentrado al ciento por ciento para que no hagan su juego. Para marcarlo depende mucho de cómo se pare el equipo para analizar la forma de poderlo tomar. Hay que tener mucho ojo en la contención, porque muchas veces juega más de mediapunta no un delantero neto. Ver quien toma el relevo si lograr sobrepasar las líneas”.
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