Las acciones judiciales y apelaciones permitieron a Paolo Guerrero jugar el Mundial de Rusia. Pero la decisión final de la justicia suiza es que el delantero peruano ahora debe cumplir completamente el castigo por dopaje, por lo que no podrá jugar en lo que queda del año.

Guerrero dio positivo por un metabolito de cocacína. Tras apelar, logró que la sanción bajara a seis meses, pero la Agencia Mundial Antidopaje solicitó un castigo fuera de 14 meses, lo que fue acogido por el TAS. Mientras, el atacante del Inter de Porto Alegre (club al que llegó hace poco) pidió un efecto suspensivo, para poder jugar la Copa del Mundo, lo que logró.

Pero ahora, según informa Globo Esporte, el tribunal suizo determinó que debe terminar de cumplir toda la sanción.