No lo pasa bien Marcelo Bielsa en Uruguay. El buen inicio que tuvo la Celeste en las Eliminatorias quedó atrás y el técnico solo ha cosechado malos resultados en lo que va corrido del año.
El rosarino se hizo cargo del combinado que buscaría pasajes para París 2024 en el Preolímpico y su fracaso fue rotundo. De hecho, fue la Roja la que le provocó su primer gran dolor en la banca de los orientales. “Para mí, hubiera sido un sueño poder ir a los Juegos Olímpicos”, reveló hace muy poco. “Perdimos un partido muy accesible con Paraguay y otro inmerecido con Chile. Me siento muy responsable. Lo que no conseguimos está muy ligado a mi gestión”, insistió, en una muestra de su decepción.
Ese hecho marcaría el inicio de la adversidad que hoy enfrenta. La fecha FIFA de marzo no les dejó un buen sabor de boca al otrora estratega de la selección chilena ni menos al pueblo uruguayo: el empate ante la selección vasca (1-1) y la derrota que le propinó Costa de Marfil (2-1) hicieron que Uruguay cayera en el escalafón que publica la entidad que rige al fútbol mundial desde que la Celeste es dirigida por el transadino..
El combinado sudamericano cayó cuatro casilleros: del 11º al 15º. Pese a que marcha segundo en la tabla de las Clasificatorias con 13 unidades (Argentina es primero con 15), cae al cuarto lugar en el ámbito sudamericano (la albiceleste va a la cabeza, Brasil esta quinto y Colombia es duodécimo).
Aún así, Bielsa mantiene su marca en el combinado donde Luis Suárez es ídolo. El Loco tomó la selección uruguaya cuando era la 17ª del mundo y desde entonces, solo había escalado y llegó a estar al borde del top ten.
El próximo desafío de Bielsa y Uruguay es la Copa América, en la que comparten grupo con Panamá Bolivia y Estados Unidos. “Mis sueños son siempre los máximos. Pero es difícil superar cada una de las instancias. Siempre soñamos con que pase lo mejor y para que pase algo bueno, hay que vivir cada etapa como un objetivo máximo”, dijo el estratega cuando le preguntaron por su objetivo en el torneo de selecciones.