Paraguay pisa fuerte. Los albirrojos vencieron sólidamente a una deslucida Argentina en el Defensores del Chaco, por 2-1, y sacan cuentas alegres. Su triunfo, junto al empate de Venezuela con Brasil, complica aún más a la Roja, que está obligada a sumar de a tres en su viaje a Perú.

La visita alineó un elenco casi estelar para ir en busca de estirar su ventaja en la cima de las Eliminatorias. La ausencia de Lisandro Martínez por lesión evitó un equipo estelar en su totalidad. Emiliano Martínez, en tanto, retornó tras la suspensión debido a su agresión a un camarógrafo colombiano.

Los locales, por su parte, plantearon su partido. Argentina intentó controlar la pelota, como de costumbre. Sin embargo, la Albirroja logró desarticular al conjunto transandino. Se plantó como un equipo intenso, de pie firme y duro en los duelos. Tenían que jugar sus cartas.

No obstante, el plan parecía haber durado poco luego del primer golpe de la Albiceleste. En el minuto 11′, Lautaro Martínez marcó la apertura de la cuenta tras una recuperación alta. Enzo Fernández levantó la cabeza y lo habilitó con un sutil toque por encima de la defensa, mientras que el ariete controló de derecha y sacó un remate cruzado de zurda. El tanto generó dudas luego de que el asistente levantara la bandera, pero el VAR ratificó la anotación. Larga espera para el grito de emoción, que se desató varios minutos después.

Nueve minutos después llegó la respuesta. Primero, Gustavo Gómez dio un aviso con un tiro que se estrelló en el palo, pero la jugada siguió. Antonio Sanabria se impuso en un centro por la derecha para marcar un golazo de chilena. Una contorsión espectacular para equilibrar la balanza.

Triunfo vital

Con la igualdad vino la solidez de los locales, que buscaron hacer daño mediante transiciones rápidas, aprovechando algún error en la salida argentina o alguna pelota parada. De hecho, esta última fue la carta en el complemento.

Paraguay salió con todo de los vestuarios. Diego Gómez sacó un preciso centro al segundo palo, donde arremetió Omar Alderete con un cabezazo cruzado que hizo inútil la estirada del Dibu. Pésima marca de la zaga transandina en un gol que envalentonó aún más a los albirrojos. Si ya eran un duro escollo, esto incrementó con la ventaja en su poder.

Los guaranís no se achicaron. Intentaron no meterse atrás, por los riesgos que esto podía significar. Mientras que la fórmula para incomodar siguió siendo a través de pelotas paradas y contragolpes. El ánimo era tan alto que, a falta de media hora, la parcialidad local incluso se atrevió a empezar a corear los “ole”.

Lionel Scaloni respondió con una serie de cambios ofensivos. Sin embargo, no pudieron abrir la lata. Fueron pocas veces, o casi nulas, las que encontraron mal parada a la defensa paraguaya. Por otro lado, ya más cerca del cierre, a los locales les fue imposible no buscar el resguardo dando pasos hacia atrás. Bien parados, cortando cualquier línea de pase y evitando riesgos, lograron cerrar el fortín y sentenciaron su victoria.

Paraguay suma tres puntos valiosos en su casa y escala a las 16 unidades, instalándose en la sexta ubicación y despegándose de sus cuatro perseguidores.