Colo Colo debe agradecer por el punto ante Unión La Calera. Debe estar feliz. Abrazarlo, porque es un premio demasiado grande para lo que el cuadro de Mario Salas mostró en la Quinta Región. La figura de Brayan Cortés y el desperdicio de los locales permitieron que los albos continúen sumando y escondiendo, fecha tras fecha, lo mal que están jugando.
Unión La Calera redujo a Colo Colo hasta su más mínima expresión con un primer tiempo de ensueño. Los locales dominaron en todo sentido al equipo del Comandante. No hubo resistencia alguna de parte de los albos, cuya timorata estancia, aquella débil posición en la cancha, invitaba a pasarles por encima.
Y los caleranos lo hicieron, faltándoles únicamente los goles. Cortés fue quien rescató al Cacique de la tragedia, el que le permite salir con la frente en alto y salvarse de la vergüenza.
Colo Colo fue un caos tanto en lo individual como en lo táctico. Solitarios, anticipados, estáticos. Esteban Paredes presionaba mientras que con los brazos pedía a sus compañeros que lo acompañaran. Valdivia lo mismo. Nadie lo hizo. Del predicamento de Salas, quien se preocupó más del árbitro, no hubo rastro.
Los de Francisco Meneghini movían la pelota a su antojo. Yonathan Andía se daba un festín con Cristián Gutiérrez y de sus pies nacían las mejores ocasiones. Eugenio Isnaldo tomaba el protagonismo en el centro del campo y se conectaba maravillosamente con Larrondo, mientras que este último, utilizando su experiencia, ganaba siempre por arriba.
El cuadro de Macul mantenía el empate solo por Cortés. Dos llegadas en el primer tiempo -una mediavuelta de Mouche y un tiro de Opazo- fue lo único de peligro que tuvo. La ventaja de La Calera debía llegar: los tiros de Isnaldo, el gol mal anulado a Larrondo, y el mano a mano de Lobos lo presagiaban.
Y llegó, en el segundo tiempo, cuando los cementeros desaceleraron aunque no por eso fueron menos incisivos. Antes, claro, Cortés volvía a convertirse en figura tras negarle a Isnaldo un golazo desde 40 metros.
A los 66' Gabriel Suazo intentó salir jugando y Juan Leiva le robó el balón en la entrada del área. El golero ganó el achique, pero Larrondo tomó el rebote. Centró, Bou pivoteó y el mismo Leiva cabeceó en la línea. Gol inverosímil en la forma aunque totalmente merecido en el fondo.
Inexplicablemente, los locales retrocedieron y permitieron que el rival creciera. En uno de esos ataques desordenados la pelota tocó en la mano de Meneses y permitió que Paredes, de nulo aporte durante el compromiso, acrecentara su histórica cuenta goleadora, empatara a Pedro González como el segundo máximo anotador de Primera División, y le diera a Colo Colo un punto que no merecía.
U. La Calera 1: Batalla; Andía, Vilches, Alvarado, Wiemberg; Laba (74', Valencia), Leiva (83', Zúñiga); Isnaldo; Bou, Lobos (76', Meneses); Larrondo. DT: F. Meneghini.
Colo Colo 1: Cortés; Opazo, Zaldivia, Insaurralde, Gutiérrez (72' Parraguez); Pavez, Suazo; Morales (60', Costa); Valdivia, Mouche; Paredes (82', Vilches). DT: M. Salas.
Goles: 1-0, 66', Leiva roba en la salida a Suazo y falla en el finiquito. El rebote le queda a Larrondo, que centra para Bou, este pivotea y Leiva remata de cabeza; 1-1, 78', Paredes marca con penal, tras una polémica mano de Meneses.
Árbitro: Ángelo Hermosilla. Amonestó a Isnaldo (ULC); Valdivia (CC).
Estadio: Municipal Nicolás Chahuán. 6.365 personas.
En cursivas, jugadores juveniles.