El cronómetro marcaba el minuto 40 del partido entre Colo Colo y la Universidad Católica. Esteban Paredes tomó la pelota en la mitad de la cancha y habilitó hacia la derecha a Jaime Valdés, quien sacó un fuerte remate que dio en pecho y la mano de Branco Ampuero. Julio Bascuñán sancionó penal y las protestas de los jugadores visitantes se desencadenaron.
Lejos del tumulto, Pajarito tomó el balón en el área chica cruzada y caminó lentamente hacia el punto de cal del arco norte del Monumental. No pasaron más de 10 segundos cuando Valdés levantó la mirada y ubicó al capitán Paredes, que se encontraba en la entrada del área grande, cerca del semicírculo.
Pajarito, con la pelota en sus manos, la levantó levemente y le hizo un gesto al Tanque, como ofreciéndoselo. El volante formado en Palestino era el designado por Guede para ejecutar la pena máxima, sin embargo, esperó el visto bueno del histórico goleador para pararse frente a Matías Dituro. Pajarito tuvo la deferencia de consultarle al líder del plantel si cumplían con la designación de Pablo Guede o desobedecían, quizás pensando en que el goleador así podía acercarse más al récord de 215 goles de Chamaco Valdés (el ariete del Cacique suma 197). Paredes levantó el pulgar y le dio su venia a Valdés, quien anotó el único gol del partido.
No es primera vez que Paredes cede la ejecución de los penales a otro jugador. La seguidilla de intentos fallidos desde los doce pasos llevaron al capitán albo a endosar la responsabilidad el año pasado. En el Torneo de Transición 2017, el Tanque falló de manera consecutiva contra O'Higgins y Palestino, luego anotó frente a Cobresal el 20 de mayo y, pese a resolver con éxito en aquella ocasión, el mismo atacante prefirió que Valdés se encargue después. Al final fueron seis los penales servidos por Pajarito en 2017, de los cuales sólo falló en una oportunidad.
Este año la historia es distinta, Paredes pateó sin éxito contra Palestino y Huachipato. Ayer el capitán tuvo la opción de resarcirse, pero optó por entregarle a Valdés la posibilidad de marcar la diferencia ante la UC.
La desconfianza propia después de fallar de manera consecutiva y la rebelde contractura en uno de sus cuádriceps , que arrastra desde la pretemporada realizada en enero, le han restado potencial al goleador de los albos en el actual torneo.
Desde el Monumental señalan que, "Paredes está jugando a un 70% de sus capacidades. Incluso está graduando sus movimientos dentro de la cancha. Él quiere estar en todos los partidos". El capitán albo se ha sumado a la creación de juego de su equipo, frente a la Católica habilitó a Valdés en la jugada del penal y en la segunda etapa dejó en posición de remate a Baeza y Rivero.
El próximo jueves, Paredes tendrá una nueva posibilidad de inscribirse como goleador histórico albo en la Copa Libertadores, ante el débil Delfín de Ecuador. El Tanque será titular. Tras el duelo internacional, el goleador buscará su mejor forma para jugar contra la U el 15 de abril, por lo que eventualmente no jugará el duelo previo ante San Luis.b