Si hay un nombre que ilusiona al Team Chile para romper la sequía de 16 años de medallas olímpicas, es el de Francisca Crovetto. La tiradora skeet disputa en París su cuarta cita de los anillos y además llega como flamante campeona panamericana tras su oro en Santiago 2023. Esos dos factores, sumados al hecho de que posee el récord planetario, que ya ha destacado en copas del mundo y que la legendaria Kimberly Rhode ya no está entre sus rivales, aumentan las opciones para que la oriunda de San Miguel consiga algún metal y de paso mejore el octavo puesto que firmó en Londres 2012, sus primeros Juegos.
Ella también lo sabe, al punto de que nunca ha ocultado su deseo de subirse al podio más importante del planeta. Lo confesaba a El Deportivo hace unos meses: “Mi sueño es ser medallista olímpica, siempre lo he dicho. Quiero seguir yendo a Juegos Olímpicos, estos van a ser mis cuartos. Muchas veces uno se pregunta si será capaz de hacerlo. Antes de clasificar a París me lo pregunté y dije “bueno, no importa. Me dedicaré a tener guagua si no clasifico”, pero con todas esas dudas, con todos esos miedos, siento que he sido capaz de salir adelante. Me ayudó mucho ser determinada en lo que quiero, buscar alternativas. Quiero ir a los juegos de Los Ángeles 2028 y de Brisbane 2032. Y si soy medallista en París, volver a serlo después”, mencionaba tras su oro en Santiago 2023.
Un contexto que obligaba a seguir con detención su debut en el Centro de Tiro Chaterauroux. Y el arranque no pudo ser mejor para la representante nacional. Impactó los 25 platos de su primera tanda clasificatoria, algo que solo la chilena y otras cuatro competidoras (de 29 participantes) lograron.
El problema fue que esa perfección (extremadamente difícil de conseguir) solo se dio en la primera ronda del día. Ya en su segunda pasada logró alcanzar 24 platos, mientras que en la tercera se tuvo que conformar con 23 aciertos.
Los resultados momentáneos la dejan en el séptimo puesto de la clasificación, a solo un lugar del paso a la final, por lo que en las dos rondas clasificatorias de este domingo se jugará la gran chance de mantener el vivo el sueño de una medalla olímpica en París 2024.
Un desafío que toma con tranquilidad, pero también con mucha emotividad. “Estoy muy emocionada, es muy lindo estar disparando en unos Juegos Olímpicos...Sintiendo la presión de estar acá, pero me gusta mucho y trabajando serie a serie, plato a plato. Quedan 50 platos y veremos que sucede. Estamos construyendo la serie paso a paso”, relató después de su primera jornada de la qualy.