El hockey césped inicia su fiesta continental. 15 selecciones continentales animarán la Copa Panamericana de la especialidad, que se desarrollará entre este miércoles y el sábado 29, en el Prince of Wales Country Club, de La Reina, e irán en busca de las clasificaciones a los mundiales femenino y masculino. El primero se disputará entre el 1 y el 17 de julio, en España; el segundo se jugará entre el 13 y el 29 de enero de 2023, en India. Las mujeres pelearán por tres lugares; los varones disputarán las dos plazas disponibles para el certamen planetario.
Las Diablas, el combinado chileno, partirán ante un rival de fuste, pues se medirán ante Las Leonas, de Argentina, el viernes, a las 18.30 horas. Un día antes, en el mismo horario, el equipo masculino chocará ante Perú. El partido inaugural en la categoría femenina lo animarán Canadá y Perú. En la masculina, abrirán los fuegos México y Canadá.
Altas expectativas
La federación chilena tiene cifradas altas expectativas en el evento. “En el concierto continental americano intentamos llegar a semifinales, nuestras selecciones están frecuentando esa instancia. Intentaremos llegar a semifinales, y de ahí pelear o intentar lograr cosas más grandes. Históricamente estamos entre el tercer y cuarto puesto, con excepciones. Las explicación lógica es meterse en semis como piso, de ahí jugar partido a partido. Tenemos esperanzas de ojalá entrar en una final, y si ambos equipos llegan a entrar sería un sueño, algo inédito e histórico”, declaró hace unos días a El Deportivo el presidente de la entidad, Walter Kramer. “Competimos con países históricamente fuertes, y habría que ver las zonas que te tocan, pero es una justa muy dura. Hemos tenido series muy parejas con muchos equipos del top 20. Uno siempre se ilusiona con pasar la primera etapa, sería algo histórico e improbable. Pero poniendo los pies en la tierra, no queremos cerrar la fila, ojalá estar del lugar 10 al 14″, acota, respecto de las posibilidades de éxito de los combinados nacionales.
Buena parte del optimismo está puesta en los antecedentes históricos. La otra, en la intensa preparación que ambas escuadras criollas han tenido para llegar en buenas condiciones a sus respectivos certámenes. “Las selecciones no han parado con la pandemia. Esperábamos esta fecha y la Copa América. Esta se iba a llevar a cabo en Trinidad y Tobago, pero ahí Chile asumió la posibilidad de gestionar y realizar la copa acá. Es un aliciente para motivar a las próximas generaciones, es una ocasión histórica. La Federación Internacional abolió la liga mundial que permitía cupos a los mundiales, pero como se está repensando que para este mundial en particular se efectúe en los torneos continentales. Por primera vez dará dos y tres cupos, antes solo le daba al campeón. Tenemos una oportunidad enorme y beneficios por jugar en casa. El domingo (16 de enero) se concentran las mujeres y lunes (17 de enero) los varones”, amplía Kramer, dando cuenta del plan para llegar en plena forma a la justa.