La mejor manera de comenzar el año en el fútbol argentino. De inmediato, un Superclásico. Boca Juniors y River Plate se reencontraron, esta vez en La Bombonera, por la Fase Campeonato de la Copa Diego Maradona. En territorio bostero, fue un entretenido empate 2-2.
Paulo Díaz fue titular en los Millonarios, luego de recibir el alta tras superar una sinovitis de cadera que se produjo en un entrenamiento. Pese a que en la previa al duelo, se pensaba que el chileno sería lateral izquierdo (por las ausencias de los lesionados Casco y Angileri), finalmente entró como central por la izquierda, dejándole el carril a Javier Pinola.
Lamentablemente para el seleccionado nacional, no estuvo bien en el primer gol del partido. Boca golpeó de entrada. En los 10′, Ramón ‘Wanchope’ Ábila define de frente a Armani, ganándole la espalda a Díaz, y pone el 1-0. Miguel Ángel Russo lo festejó con todo. Primera llegada del local y gol.
Sin hacer una presentación destacada, River llevó el control del juego en el primer tiempo. Tuvo la posesión, sin embargo la mezcla entre titulares y suplentes que mandó el Muñeco Gallardo, pensando en las semifinales de la Copa Libertadores, no cuajó. Boca perfectamente se pudo ir al descanso con uno menos, producto de un feo codazo del colombiano Campuzano a su compatriota Carrascal. No obstante, el árbitro no le mostró la roja.
Tratando de mejorar, Gallardo hizo cambios para el complemento, los que funcionaron relativamente. Un punto de quiebre en el partido fue la expulsión de Campuzano en los 58′. De manera insólita, otra vez le dio un golpe con el brazo a un rival y ésta vez el réferi lo mostró la tarjeta roja. Los xeneizes tuvieron que aguantar la ventaja poco más de media hora. Boca regaló espacio para que River se acerque, aunque la salida rápida de contra llegaba a las barbas de Armani.
Con 10 jugadores, Boca no supo aguantarlo. Y River, con piernas frescas y un planteo más ofensivo, remontó. Dos goles en tres minutos. Primero, en los 74′, un cabezazo del juvenil Federico Girotti igualó el marcador. Luego, también de cabeza, Rafael Santos Borré vence a Andrada en los 77′. Algarabía en la banca riverplatense. Desazón en la vereda local. Pero el partido tenía más.
River también se quedó con 10, por expulsión de Enzo Pérez en los 80′. Y Boca encontró el 2-2 a cinco minutos para el final. Fue obra del cafetalero Sebastián Villa, después de una gran asistencia de Carlos Tevez. Fue un gran Superclásico. El duelo tuvo de todo. Los dos elencos lideran el grupo A de la Copa Maradona con ocho puntos.
Ahora, ambos elencos se focalizan en la Libertadores. El martes, River recibe a Palmeiras. Por su parte, Boca jugará el miércoles contra Santos, como local.